Hubo productores, funcionarios y varias promesas de solución. Pero no fue uno de los clásicos encuentros de negociación entre la Comisión de Enlace y el Gobierno, sino el lanzamiento con bombos y platillos de la rama de Producción Primaria de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
«No queremos competirle a la Comisión de Enlace. Sólo queremos gestionar cosas a nuestras cámaras de productores afiliadas», aclaró Osvaldo Cornide, presidente de CAME, ante la pregunta de si la rama productiva de la entidad pretende ser una agrupación rural afín al kirchnerismo. Para el dirigente, CAME tiene una buena relación con la Federación Agraria y, según él, apoyó al campo durante la protesta en 2008.
Pero, paralelamente, Cornide destacó que la relación con el Gobierno también es muy buena. La prueba: hubo cuatro funcionarios nacionales en su lanzamiento: la secretaria de Desarrollo Rural, Carla Campos Bilbao; el subsecretario de Desarrollo de Economías Regionales, Luciano Di Tella; el vicepresidente del INTA, Luis Basterra, y el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Amaya.
Desde el Gobierno hubo elogios a Cornide. «Esta institución está a la altura de las circunstancias que enfrenta el país. Hay que mejorar el diálogo entre los sectores público y privado para definir las herramientas que necesitan las economías regionales. Queremos trabajar con ustedes para definir el rumbo», dijo Campos Bilbao. «Todavía falta un nuevo espacio de intercambio que nos lleve a resolverle el problema al productor», reconoció.
«¿No tiene miedo de que su apoyo a la iniciativa de CAME sea interpretado como un desaire al resto del campo, en un momento en que la relación con las entidades no es fluida?», preguntó el diario La Nacion a Campos Bilbao tras el encuentro. «Trabajamos hace tiempo con las entidades del interior que ahora forman parte del ala productiva de CAME. Y también trabajamos con el resto de las gremiales rurales, nos estuvimos reuniendo en las últimas semanas. Les damos la misma importancia a todos», dijo Campos Bilbao, y agregó: «En todo caso, creo que son otros los que tienen miedo, no los que estamos en el Gobierno».
Entre las 140 entidades que formarán parte de la nueva rama de CAME figuran asociaciones de productores de azúcar de Tucumán y Jujuy, productores de aromáticas de los Valles Calchaquíes, vitivinicultores de San Juan y Mendoza, y olivicultores catamarqueños.
Ellos reclamaron varias cosas a Campos Bilbao, como créditos blandos para la producción, ayuda para remover las trabas que pone Brasil a varios productos regionales, asesoramiento en comercialización, y en el caso del azúcar el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) reclamó la vuelta de las regulaciones al sector.
Fuentes La Nación.