Así lo precisó la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES), que señaló que durante 2009, los volúmenes obtenidos de frutas y hortalizas se mantendrían en torno de los niveles observados durante el año pasado y por debajo del registro promedio de los cinco años previos.
Según IES, los problemas climáticos y laborales han afectado algunas producciones, que exhiben niveles productivos que se ubican por debajo del período 2004/07.
Así estimó que «los niveles productivos se mantienen similares a los observados entre 2000 y 2001, con una oferta de 8,3 millones de toneladas».
Por su parte, el mercado interno da muestras de debilidad como consecuencia de la caída de la actividad económica.
Por su parte, a pesar de los vaivenes de la moneda local, en el año se mantuvo el incremento de las importaciones totales, para seguir con la tendencia observada durante 2008.
Las compras se ubicaron en 56,5 millones de dólares, lo que implicó un aumento de 5,5 por ciento interanual.
En cuanto a las exportaciones, las frutas frescas registraron una fuerte desaceleración como consecuencia de la caída de los precios medios, a lo que se sumó el descenso de las cantidades por la falta de negocios, el retraso de la cosecha y la reducción de la oferta.
El valor exportado fue de 593,7 millones de dólares, 34,5 por ciento menor a los enviados en el mismo período de 2008 por una contracción de las cantidades de 24,6 y de los precios de 13,1 por ciento.
En cantidades, el subsector de las frutas frescas exportó durante el primer semestre 836 mil toneladas, 273 mil por debajo de lo enviado el año previo.
En términos de valor, las caídas más significativas se registraron en las exportaciones de limones que descendieron 72,2 por ciento en forma interanual ante el retraso de la cosecha, seguida por la merma registrada en las uvas, de 33,3; y las manzanas, 22,5.
Rusia, Brasil, los Países Bajos e Italia encabezaron la lista de los principales compradores con 61 por ciento del total exportado.
Fuente: DyN