La noticia de la suspensión, «motu proprio», desde Brasil de las exportaciones de naranjas a la UE después de que se hayan detectado hasta cinco casos de contaminación en su producción por hongos del tipo «guignardia citricarpa» no ha sentado bien en los productores europeos que hubieran preferido que fuera la Comisión Europea la que paralizara esas exportaciones y también las de naranja sudafricana en las que este año se ha detectado la plaga, no en cinco ocasiones sino en veinte, sin que haya habido una actuación de las autoridades comunitarias.
La citada plaga supone un grave peligro para los cítricos europeos pues es una enfermedad que aquí no existe por ahora y que de propagarse podría obligar al arranque de los árboles. Benjamín Fauli, responsable del sector de cítricos de Asaja Nacional denuncia que «la CE es incapaz de tomar medidas ante la importación de plagas en cítricos desde terceros países». Fauli resalta además que «esta pasividad incomprensible con Sudáfrica y Brasil coincide en el tiempo con la negociación del acuerdo UE-Mercosur, que afectará sobre todo a los cítricos europeos.
El experto de Asaja explica que el hecho que más ha preocupado a los productores europeos es que, según los datos facilitados por la Comisión en el Grupo de Expertos de Cítricos, celebrado el martes pasado, si se detectaban más de cinco casos de «Guignardia citricarpa» en los envíos de naranja brasileña con destino a la UE, se tomarían medidas, aunque la Comisión fue incapaz de concretar en qué consistirían. Brasil superó esa cifra el 4 de octubre, y rápidamente comunicó que suspendía las exportaciones a la UE, mientras la Comisión se ha limitado a asentir, sin tomar ninguna medida. Para Fauli esta actitud de Brasil está directamente relacionada con su deseo de no causar problemas precisamente cuando los acuerdos entre la UE y Mercosur que le eliminarían los aranceles no sólo para sus naranjas sino para sus zumos, que es lo que le importa, van por buen camino.
La medida adoptada por Brasil se produce tras las quejas oficiales formuladas por la Unión Europea (UE) ante el elevado nivel de plagas interceptadas por las autoridades portuarias europeas. Desde Asaja Córdoba se indica que «ya alertábamos el pasado mes de julio de que la detección de plagas en las partidas de cítricos brasileños se multiplicó por diez entre 2010 y 2012, y en el caso de Sudáfrica por tres, al mismo tiempo que instábamos a nivel nacional a la Comisión Europea a suspender las importaciones de estos países».
Esta presión constante ha dado resultado, y tras las amenazas de la UE, Brasil, donde se detectaron en octubre cargamentos con plagas de un gran riesgo potencial, ha decidido suspender las exportaciones con destino al mercado europeo mediante un comunicado formal.
Sudáfrica aún no ha contestado por escrito a los requerimientos de las autoridades comunitarias, por lo que la Comisión le ha dado un ultimátum.
Este nuevo hecho, no viene sino a reafirmar una demanda de Asaja Córdoba desde hace muchos años, y «es la necesidad de aumentar los controles en las importaciones para la entrada de plagas y enfermedades que pueden tener efectos devastadores en Europa, donde tenemos la agricultura más exigente y respetuosa del planeta, y donde los agricultores cumplen con las normas más estrictas en materia de sanidad vegetal, pero que desgraciadamente no se exigen a las importaciones de países terceros», según señala la patronal agraria en un comunicado
Fuente: ABC.es