En casi todas las regiones productoras, la apertura de las flores estuvo acompañada por períodos de intenso sol y poca lluvia, lo que perjudicó a la floración de la fruta.
Por otra parte, los bajos salarios que se vienen dando, especialmente en la cosecha 2012/2013 causó a los productores de cítricos una reducción a sus cultivos, e incluso algunos dejaron de utilizar sus sistema de riego.
En la mayoría de las regiones brasileñas, la floración ocurrió entre finales de julio y septiembre, el ideal para el bueno desarrollo de las frutas.
Los productores creen que la producción difícilmente superará a la cosecha de 2012/2013.
Fuente: atcitrus.com.ar