Como en otros rubros, la trayectoria de Brasil en el negocio de la carne es audaz y de resultados asombrosos.
Como en otros rubros, la trayectoria de Brasil en el negocio de la carne es audaz y de resultados asombrosos. Así como se convirtió en un país petrolero sin tener petróleo, logró ser el mayor productor y exportador de carne vacuna del mundo cuando, hasta hace unos años, sus bovinos estaban más cerca del cebú que de otra cosa.
Ayer, los mayores frigoríficos brasileños dieron otro espectacular paso en esa consolidación. Mientras Marfrig se consolidó como procesador avícola (ver aparte), JBS, el mayor procesador de carnes bovinas de Brasil y del mundo -y dueño de seis plantas en
Además, anunció que completó la adquisición del paquete mayoritario (64%) de la quebrada Pilgrim’s Pride, una de las mayores procesadoras de pollo de Estados Unidos, valorada en u$s 2.800 millones.
De concretarse, la empresa fusionada tendrá, según datos de sus páginas web, nada menos que 81 plantas frigoríficas vacunas en el mundo, con buena dispersión geográfica: a las 25 que JBS tiene en Brasil, la 16 en Estados Unidos, 10 en Australia, 8 en Italia y 6 en
Según el comunicado conjunto que enviaron ayer a
JBS es además el tercer mayor productor de carne porcina en Estados Unidos, con una capacidad para sacrificar 48.500 animales por día, y es dueño de marcas como la brasileña Friboi y la argentina Cabaña Las Lilas. El año pasado, facturó 30.300 millones de reales (unos u$s 16.833,3 millones). Bertin, por su parte, facturó el año pasado 7.500 millones de reales (unos u$s 4.166,7 millones).
Fuente: Cuenca rural