El conflicto comercial entre la Argentina y China por las trabas del gigante asiático al aceite de soja local está lejos de solucionarse y sumó ayer un nuevo dolor de cabeza para las autoridades locales: Brasil, principal socio del Mercosur, que a la vez tiene en el gigante asiático su principal destino de exportaciones agroindustriales.
Aunque no hubo comentarios sobre el conflicto argentino-chino desde la administración de Lula Da Silva, los empresarios aceiteros del principal socio del Mercosur se entusiasmaron ante la posibilidad de que el boicot chino al aceite de soja argentino –que no cumpla con un estándar de calidad sanitaria de un parte de residuos de solventes por millón– incremente la demanda china por la producción agropecuaria brasileña, que en el caso de la soja se espera este año sea récord con más de 65 millones de toneladas de producción.
Tanto con China como con Brasil, la Argentina tiene varias disputas comerciales abiertas y una balanza deficitaria. En ese marco. Respecto del principal socio del Mercosur, la Argentina mostró en marzo último, y por noveno mes consecutivo, un déficit comercial con de u$s 232 millones, cifra que resultó ser un cambio de signo con respecto a un año atrás, cuando se había registrado un superávit de u$s 16 millones.
En el marco del conflicto por el aceite de soja entre China y la Argentina, desde la Asociación de Industrias de Aceites Vegetales de Brasil (Abiove) indicaron que por el momento no hubo mayor demanda asiática por el producto brasileño, pero no descartaron que eso ocurra.
Al respecto, aseguraron que están en condiciones de exportar a China entre 300.000 y 400.000 toneladas extra de aceite de soja, si el bloqueo al subproducto sojero argentino no se soluciona. No obstante, el presidente de la Abiove, Carlo Lovatelli, aclaró que Brasil podría sustituir en parte los cargamentos argentinos de aceite de soja, que en 2009 representaron el 76% del total importado por el país asiático. Y resaltó que es difícil que China pueda prescindir totalmente de la Argentina como proveedor, dado que tanto Brasil como Estados Unidos destinan buena parte del subproducto sojero a la fabricación de biodiesel.
En ese marco, la publicación especializada Oil Word dijo que el bloqueo chino al aceite de soja local es una cuestión temporal, dado que China no tiene fuentes alternativas donde conseguirlo.
Hasta el anuncio chino de bloquear los embarques que no cumplan con una normativa de residuos que data de 2003, la industria aceitera brasileña estimaba que podía exportar 1,25 millón de toneladas de aceite de soja a China en 2010, desde las 500.000 toneladas enviadas el año pasado. La Argentina, por su parte, tenía previsto despachar a ese destino más de 2,3 millones de toneladas de aceite de soja.
La expectativa brasileña por lo que pueda suceder con el conflicto entre China y la Argentina se suma al impulso que, desde que se conoció la noticia –el miércoles–, tienen los valores internacionales del aceite de soja. En Chicago, los contratos con vencimiento más cercano avanzaron ayer otro 1%, hasta u$s 867 la tonelada.
A nivel local, la tonelada de aceite de soja cotizó entre u$s 812 y u$s 820 FOB la tonelada, según el momento de entrega.
Sin novedades
Tras la reunión que el lunes mantuvo el canciller Jorge Taiana con el embajador chino en Buenos Aires, Chang Zeng, ayer no hubo novedades. Solo se supo que el vicepresidente del Senasa, Carlos Paz, y el embajador plenipotenciario en asuntos agrícolas, Carlos Cheppi, que se reunieron en Beijing con autoridades sanitarias del país asiático.