En primer lugar, el titular del Poder Ejecutivo provincial volvió a destacar la apertura al diálogo que hizo la administración de Cristina Fernández y por eso manifestó que es en ese marco que se deben resolver los aspectos políticos, sociales y económicos que tiene pendiente
En relación al último de los tema, Binner recordó: “En su momento nosotros planteamos la necesidad de suspender por 180 días las retenciones a los efectos de generar un shock de confianza, para que todos los atesoramientos que existen hoy, ya sea en silos bolsa, cajas de seguridad, moneda extranjera, puedan canalizarse a la producción y el trabajo, dando movimiento económico a nuestra sociedad”.
—¿Y después de esos 180 días qué?
—Es que los 180 días serían fundamentales, porque al moverse la economía todos los impuestos, como el caso del IVA, generaría un recupero del 21 por ciento para el Estado Nacional. Es de alguna manera lo que dio motivo al premio Nóbel de Economía de 2002, que no fue un economista sino un psicólogo, Daniel Kahneman, que planteaba precisamente la necesidad de la confianza como un hecho movilizador de los mercados.
—En estos tiempos de economía depreciada, ¿considera que la retención a la soja puede ser realmente el motor de la economía?
—La soja hoy sigue siendo el motor de la economía, es un producto que tiene una gran demanda a nivel mundial y es un producto que en general no consumimos, prácticamente el 95 o 96 por ciento de la producción sojera es para exportación.
“Ese –continuó el dirigente socialista– es uno de los grandes factores que hay que seguir desarrollando, obviamente utilizando los cultivos en forma rotativa, pero es un espacio al cual toda la región está cada día despertando más, como el caso de Paraguay, Brasil, Bolivia, Uruguay. Hay una impronta que va creciendo a partir de una oleaginosa que tiene cada vez más valor, porque no es solamente para el consumo humano sino para transformación de carnes y también para la producción de biocombustibles”.
Se necesitan 1.000 millones
En segundo lugar, el secretario del Sistema Agropecuario, Agroalimentos y Biocombustibles –dependiente del Ministerio de
El funcionario provincial expresó que hoy –como consecuencia de la falta de lluvias intensas en gran parte del territorio– se necesitan más de 1.000 millones de pesos para comenzar a reactivar todo el aparato de producción primaria en Santa Fe. En ese sentido, la seca es uno de los condimientos funcionales a la sojización y el monocultivo.
“Lo que pasa es que los productores perdieron posibilidad de autofinancimiento, agotaron sus reservas, pero también este proceso está haciendo mella en quienes habitualmente financiaban al sector, como son las cooperativas de productores, los proveedores de insumos a particulares y los bancos que, de alguna manera, empiezan a ver con cierta reticencia la posibilidad de otorgar créditos a quienes ya tienen agotada su capacidad crediticia”, explicó.
A modo de ejemplo, Sartor dijo que es el sector tambero el que experimenta una retracción importante de la actividad en desmedro del cultivo de soja. “En lo que respecta a ocupación de mano de obra y a presencia de la gente en el campo, hay una relación:
—¿Ustedes ven que los tamberos quieren cambiar su actividad productiva o hay una actitud casi romántica, de resistencia, en el sector?
—Pero por supuesto que sí (que quieren cambiar), pero hay que darle las condiciones necesarias para eso. Las condiciones pasan por la rentabilidad sino no se explica cómo en nuestra provincia llegamos a tener alrededor de 15 mil tambos y hoy tenemos 4.400 tambos. Lo están dejando los tamberos porque no cierran los números y están dejando de producir terneros porque no le cierran los números. No es fácil tomar la decisión de dejar una actividad en la que cuesta hacerse de un plantel para pasarse a una producción que puede ser más cómoda como la soja; pero recordemos que todo lo que es el centro-norte de la provincia la producción de soja en el último año y en el anterior fue un fracaso.
Además, el secretario del Ministerio de
“La seca es un proceso que se inició hace cinco años atrás, con déficit en los milimetrajes normales. En 2008, hablamos de solo un 50 por ciento de las lluvias normales y en lo que va de 2009 todavía la estamos esperando. A partir de esto, obviamente que la gravedad se profundizó en el sentido de que se perdieron cosechas, con muy malos rendimientos”, añadió.
“Lo que es ganadería de cría hemos tenido una pérdida de 550 mil cabezas en el centro-norte provincial, si comparamos las vacunaciones antiaftosa a fines de 2008 con respecto a 2007; no tenemos todavía datos con la vacunación que se está realizando en estos momentos, pero evidentemente que las estadísticas de la realidad indican que hubo mucho movimiento de camiones jaulas transportando hacienda, que evidentemente buscando otros destinos alternativos, como también vendiendo o malvendiendo a lo mejor”, finalizó.
Fuente: Noticias de Santa Fe