El gobierno cubano redujo para 2009 el área de siembra de tabaco en casi un 30 por ciento, de 28.200 a 19.800 hectáreas, y la previsión de la cosecha en un 16 por ciento, de 26.800 a 22.500 toneladas, como consecuencia de la crisis internacional.
Según la página de Internet de la Oficina Nacional de Estadística (ONE), los recortes se deben a «las afectaciones económicas que ha generado la crisis» en la Isla, así como a las «restricciones financieras que no hicieron posible contar con los recursos necesarios».
La ONE espera, no obstante, que el rendimiento suba de 0,95 a 1,10 toneladas por hectárea.
Las ventas de las renombradas marcas cubanas de tabaco han caído en 2008 y 2009 debido a la crisis internacional.
Fuente Cubaencuentro