El plan se instrumenta con productores de la Cuenca Orgánica de San Javier, en Misiones, donde se encuentra la mayor área del país dedicada a la agricultura orgánica. Allí la Asociación de Productores Cañeros, agrupa a 840 familias de agricultores que viven exclusivamente de sus pequeñas parcelas y del monocultivo.
La agricultura orgánica es una forma de producción sostenible que se basa en un sistema de cultivo sin agroquímicos para mantener el equilibrio biológico. Mas allá de las implicancias para el suelo, el desarrollo de este sistema de producción orgánica reconoce que la salud humana está directamente relacionada con la salud de los alimentos que consumimos.
En este sentido, el proyecto apoya y promueve el desarrollo de producciones alternativas a la caña de azúcar, para evitar el agotamiento de los suelos, para lograr en forma sostenible una mejora del medio ambiente y de las condiciones de vida de los pequeños productores; además, intenta fortalecer lo asociativo con el apoyo a las organizaciones de pequeños productores; y la sensibilización sobre la importancia social, ambiental, sanitaria y económica del consumo orgánico dirigido a docentes, médicos, consumidores y formadores de opinión.
«El sistema de producción orgánica cuida el medio ambiente y la salud porque sus cultivos están libres de residuos pesticidas y herbicidas, ambos venenos poderosísimos que atacan la salud humana” dijeron miembros del Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI).»Los productores están comenzando a trabajar de forma diferente. Gente que trabajó toda su vida de la caña, en pequeña o mediana escala, y tenía un solo comprador que era el ingenio azucarero, ahora está diversificando su chacra con producción hortícola bajo cubierta, cultivando maíz y soja orgánica, o dedicándose a la cría de chanchos orgánicos o la lombricultura» dijo Alessio Adanti desde ICEI en Misiones.
«Es un proceso que recién empieza y que debiera evaluarse de aquí a unos años, pero los productores ya están trabajando a largo plazo entendiendo las ventajas de la conservación del suelo, del uso de herramientas novedosas y con producciones a escalas más grandes. Cuidar el suelo les trae grandes beneficios y mayor productividad» aseveró Adanti.
Por otro lado, y siguiendo con los objetivos propuestos de promoción del consumo de alimentos orgánicos en Argentina, el proyecto publicó una guía de Productos Orgánicos para orientar al consumidor sobre como reconocer los productos orgánicos y dónde pueden comprarse. La entrega de este material se comenzó a realizar en los barrios Norte, Palermo y Belgrano, donde existen más de 100 lugares donde obtenerlos (dietéticas, supermercados, restaurantes, tiendas especializadas y venta domiciliaria). El convenio de cooperación fue firmado entre el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, el Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI), la Asociación de Cooperación Rural en África y América Latina, y las organizaciones argentinas Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO) y Fundación del Sur.