Entre enero y agosto de este año, la industria frigorífica habría faenado alrededor de 11 millones de vacunos, cifra que muestra el “nivel de actividad más elevado en ese lapso, considerando los últimos veinte años”, revela el informe mensual que elabora
Sobre el tema, el especialista en Economía Ganadera Ignacio Iriarte consideró que la elevada oferta de hacienda “ayuda a planchar los precios”, del ganado en pie, algo a lo que también contribuye el control oficial sobre el precio de la carne.
El analista remarcó que “hasta que no termina el ajuste de existencias”, la oferta ganadera seguirá siendo alta y puso de relieve que “estamos mandando a faena no sólo una importante camada de novillos y vaquillonas, sino también un significativo número de cabezas que no podemos mantener en el campo”, debido a la sequía.
La conducción de Ciccra puntualizó que en los últimos tres años, la fuerte intervención del Gobierno en el mercado de carnes se tradujo en un incremento sustancial de la oferta de carne, que “pasó de unas 212 mil toneladas mensuales promedio en los primeros tres años de la década, a unas 250/270 mil toneladas en lo más álgido del conflicto con el campo, y a unas 300/310 mil toneladas en los últimos meses”.
Para los técnicos e industriales frigoríficos, el problema no radica en la faena en sí, que podría estar indicando un alto nivel de ventas internas y externas, “sino que el aumento respecto de los otros años está dado por las hembras, es decir, las fábricas de terneros, que representan casi la mitad de la matanza de vacunos, comprometiendo el futuro de la ganadería nacional”.
Durante los primeros ocho meses de este año, la faena de hembras habría alcanzado, según los registros de Ciccra, el 49,6% del total, un porcentaje aún superior al registrado en igual lapso de 2008, cuando se ubicó en 49,3%. “Esta situación no se había observado nunca en las últimas dos décadas”, afirma el reporte de Ciccra.
Otro de los factores que explican el excepcional nivel de faena es “la expansión de la actividad de engorde a corral (feedlots) de la mano de la política de subsidios nacionales”, otorgados por
Ciccra también sostuvo que “no está asegurada la continuidad en el tiempo de la política actual de subsidios”, algo que “refuerza la visión sectorial respecto de la situación que atraviesa hoy la industria frigorífica, así como la imposibilidad de sostenerla en el tiempo”.
Finalmente, el empresariado frigorífico remarca que la segunda campaña de vacunación antiaftosa de 2008 mostró los efectos devastadores de la intensa sequía y de la liquidación de stocks, ya que las dosis aplicadas cayeron en casi 3 millones frente a igual lapso de 2007, y el “total de animales vacunados fue de 57,73 millones, el más bajo del período 2003-
Fuente: Diario Hoy