La información fue difundida por el periódico El Cronista Comercial, que aseguró que la medida busca presionar a los productores para que vendan las amplias reservas de soja que tienen en su poder y que permitiría un fuerte ingreso de divisas en momentos en que el peso se ve presionado a la baja.
«Es correcto, está bajo estudio» el proyecto para eliminar la importación temporal de soja de Paraguay, afirmó a Reuters una fuente del Gobierno, que prefirió que no se revele su identidad.
A la espera de mejores precios internacionales y de una eventual reducción de impuestos, muchos productores argentinos mantienen una reserva de soja que, en total, llegaría a 9 millones de toneladas, según medios locales.
Pero, al retener la soja, los productores están perjudicando a la pujante industria procesadora local, una de las más importantes del mundo, que en busca de más granos importa la oleaginosa desde el vecino Paraguay, el cuarto exportador global de soja.
Sin mercadería paraguaya para procesar, las fábricas argentinas ejercerían una fuerte presión sobre los productores para que vendan su soja.
Para añadir un problema a las procesadoras, las cosechas de soja de Argentina y de Paraguay del ciclo 2008/09 serían muy inferiores a las de la temporada previa, debido a una grave sequía que castigó a los cultivos.
Argentina es el mayor proveedor mundial de aceite y harina de soja y el tercero de granos de la oleaginosa.
Fuente Reuters-Cronista Comercial