La política antiganadera llevada adelante desde el 2006 muestra sus resultados de manera contundente e inexorable en los números finales que arroja el sector en cada balance mensual, aseguró en su último editorial la Cámara de la Industria y del Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
política antiganadera llevada adelante desde el 2006 muestra sus resultados de manera contundente e inexorable en los números finales que arroja el sector en cada balance mensual, aseguró en su último editorial la Cámara de la Industria y del Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
A la caída del stock ganadero y la consecuente merma de la faena y de la producción de carne, de las exportaciones, del consumo interno y de la ocupación de mano de obra y el cierre de establecimientos ahora hay que agregarle el deterioro institucional del Senasa, que está provocando la pérdida de credibilidad tanto en el mercado interno como en el externo, agregó la cámara.
A todo ello deben sumarse el creciente atraso cambiario y el mantenimiento de las retenciones a las exportaciones, que hacen que la industria frigorífica argentina pierda competitividad y, por lo tanto, oportunidades de negocios en los mercados internacionales.
En la actualidad el tipo cambio efectivo para las ventas externas de carne vacuna es de 4,012 pesos por dólar. Esta ecuación ha generado la pérdida de mercados de volumen, como es el caso de Rusia, y la caída en el ranking de exportadores mundiales, desde el tercer puesto del 2005 al actual décimo lugar.
Faena y producción
Las estimaciones preliminares indican que en agosto se faenaron alrededor de 985.000 cabezas de ganado vacuno. Por un lado, este guarismo confirmó que el nivel de actividad sectorial continúa recuperándose de la última fase contractiva, ya que resultó ser el más alto de los últimos veintitrés meses. Más aún, por octava vez en nueve meses, la faena vacuna resultó superior a la registrada en igual mes del 2011. En particular, la última medición se ubicó un 1% por encima del nivel alcanzado en julio y fue un 3,2% más alto que el nivel registrado en agosto del año pasado. En términos absolutos, la faena habría crecido en 30.295 cabezas.
Pero cuando se lo pone en la perspectiva «histórica», se confirma que al sector aún le queda mucho camino por recorrer, ya que la faena de agosto del 2012 fue la séptima más baja de los últimos 33 agostos.
En tanto, en los primeros ocho meses del año la faena ascendió a 7,48 millones de cabezas y acumuló una recuperación del 5% en relación con la pobrísima performance registrada en enero-agosto del 2011. En términos absolutos, se habrían sacrificado alrededor de 358.000 cabezas más que en los primeros ocho meses del año pasado.
Nuevamente queda en evidencia que el ritmo de avance sectorial es lento, ya que la faena de enero-agosto del corriente fue la tercera más baja de los últimos 23 años (superando a los primeros ocho meses del 2011 y a los de 1998, cuando el sector sufrió las consecuencias del ciclo de precios altos de los granos de 1996-1997).
Cuando se considera el período abril-agosto surgen las mismas conclusiones. La faena registrada en abril-agosto del 2012 ascendió a 4,67 millones de cabezas y sólo fue superior a la del mismo lapso del 2011 (5,2%). Pero se mantuvo por debajo de la verificada en el mismo período de los diez años previos (2001-2010). Incluso, es dable destacar que la faena total resultó inferior a la de abril-agosto del 2001, aun a pesar de que el sector atravesó una de las peores crisis de las últimas décadas debido al masivo cierre de mercados externos provocado por la reaparición de focos de fiebre aftosa en el rodeo argentino.
En lo referente a la marcha del ciclo ganadero, en agosto el proceso de recomposición de vientres y de stock cumplió 28 meses consecutivos, pero su intensidad viene en disminución. En agosto la participación de las hembras en la faena total fue de alrededor del 41,5% y el promedio de los primeros ocho meses del año ya se ubicó en el 41,1%, guarismos cada vez más próximos a la línea de 42/43% considerada el límite para sostener las existencias vacunas.
En el octavo mes del año la producción de carne vacuna habría llegado a las 223.000 toneladas de res con hueso (tn r/c/h). Tanto en relación con el mes previo como con un año atrás, el nivel de producción subió un 1%. En términos absolutos, la producción habría crecido en 2.000 tn r/c/h con respecto a agosto del 2011.
Y en los primeros ocho meses del 2012 la producción habría ascendido a 1,69 millones de tn r/c/h y habría crecido un 2,9% anual. En este caso la expansión interanual de la producción habría sido de casi 48.000 tn r/c/h. El peso promedio de la res en el gancho habría registrado una pérdida de alrededor del 2% anual, al pasar de
Consumo interno
En agosto se mantuvo el panorama general que viene enfrentando la industria frigorífica vacuna: por un lado, continuó la recuperación de la actividad sectorial pero, por otro, persistió el bajo atractivo de los negocios de exportación. En consecuencia, el mayor volumen de carne producido volvió a dirigirse a un mercado interno que ya muestra señales de suficiente abastecimiento.
Al comparar agosto del 2012 con agosto del 2011, la producción creció en 2.000 tn r/c/h y las exportaciones disminuyeron en 5.367 tn r/c/h, lo cual provocó que la oferta en el mercado interno creciera en 7.397 tn r/c/h. Y al considerar los primeros ocho meses del año, la producción avanzó en 47.794 tn r/c/h, en tanto que las exportaciones descendieron en otras 48.101 tn r/c/h, al pasar de 170.563 tn r/c/h en enero-agosto de
La participación del consumo interno en la oferta total de carne vacuna llegó al 92,8% en el acumulado del 2012, cuando un año atrás era del 89,6%. A la inversa, las exportaciones vieron disminuir su importancia relativa del 10,4% a sólo el 7,2% entre los períodos considerados.
Todo ello hizo que en enero-agosto del 2012 se consumieran internamente 1,568 millones de tn r/c/h de carne vacuna, una mejora del 6,5% en relación con el mismo lapso del año pasado.
En enero-agosto del corriente el consumo per cápita de carne vacuna ascendió a 57,1 kilogramos/año y acumuló una mejora del 5,5% anual, no obstante lo cual se mantuvo un 17,2% por debajo del máximo registrado en igual período del 2009. Cuando se considera el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo de carne vacuna por habitante también se ubicó en 57,1 kilogramos/año en enero-agosto del 2012 y experimentó un aumento del 3,8% anual. Pero en este caso la caída en relación con el pico de enero-agosto del 2009 fue del 17,8%.
Fuente: cuencarural.com