En paralelo, las restricciones comerciales a la venta de soja en India sacaron a ese país del mercado, transfiriendo una fuerte demanda de soja a Sudamérica, que este año tendrá una cosecha récord.
El crecimiento hará que, según estiman especialistas, la participación de la región en el comercio internacional de granos se duplique, siendo el crecimiento del 50% para el mercado de soja y del 150% en el caso del maíz.
Este año, la Argentina cosechará 52 millones de toneladas de soja, con un crecimiento del 62,5% respecto de 2009 y 19 millones de toneladas de maíz, un 46% más que hace un año.
En este marco, los expertos explican que la mayor transferencia de demanda hacia Sudamérica estará en el maíz. Estados Unidos cosechará más de 334 millones de toneladas y el consumo interno -que supera las 282 millones de toneladas- irá en aumento por la aceleración de la industria del etanol, el biocombustible a base de maíz. Por eso, y por los problemas de calidad que generó la demora en la siembra, el saldo exportable de maíz se redujo a 50,8 millones de toneladas, y según algunos analistas, ese recorte seguirá en aumento.
En ese contexto, Brasil y Argentina, segundo y tercer productor mundial de maíz respectivamente, son los principales candidatos a cubrir los faltantes. Según explicó el analista Ricardo Baccarín, Brasil tiene un alto consumo de maíz, y esto suma presión a la Argentina.
Los principales compradores asiáticos de granos son Japón, Corea del Sur e Indonesia. Pero Japón, que compra casi la totalidad de las 16 millones de toneladas que importa a Estados Unidos, ya adquirió este año cerca de un millón de toneladas en Sudamérica, haciendo así su mayor compra de cereal no estadounidense en 10 años, según informó la agencia Reuters.
En paralelo, los operadores de Corea del Sur, tercer comprador mundial de maíz con una importación anual de entre 7 y 8 millones de toneladas, tuvieron que renegociar los términos de compra de maíz después de lidiar con problemas de calidad del cereal estadounidense.
Los analistas internacionales consideran que la migración de la demanda asiática podría frenar el precio del maíz y la soja en Chicago, pero advierten que aún así no es seguro que las cotizaciones de los granos en Sudamérica puedan beneficiarse.
En el caso de la Argentina, la supercosecha de soja y maíz pondrá a disposición un volumen de granos 60% superior al de hace un año, y eso le pondrá freno a la suba de precios, pese a la firme demanda internacional.
En paralelo, las exportaciones de maíz se encuentran hoy cuotificadas, y eso desacopla los precios internacionales. Según Baccarín «el aprovechamiento de los buenos precios dependerá de la apertura del mercado».