23.02.16Argentina busca relanzar la relación con el fondo internacional para el desarrollo agrícola, organismo dependiente de la ONU, con el objetivo de ampliar el financiamiento para proyectos de agricultura familiar destinados a las comunidades rurales menos desarrolladas.
"Hay muy buena voluntad de parte de las nuevas autoridades y la cooperación funciona mucho mejor que antes", afirmó a Télam Claus Reiner, gerente de proyectos para Argentina de la agencia basada en Roma.
Argentina tiene en la actualidad dos proyectos en marcha con financiamiento del FIDA por 190 millones de dólares, ejecutados a través de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR), dependiente del ministerio de Agricultura de la Nación.
El proyecto más grande es el Programa de Desarrollo Rural Incluyente (PRODERI), que aporta 150 millones de dólares para el desarrollo de agricultores familiares en las provincias de Catamarca, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.
El FIDA contribuye con 57 millones y el resto es solventado por el gobierno nacional y los estados provinciales, mientras que los campesinos reciben los fondos bajo la modalidad de aportes no reintegrables, indicó Reiner.
En Salta, por ejemplo, el programa financia proyectos de riego para la producción y el acceso al agua de 370 familias de la comunidades Chané-Guaraní.
"Tenemos el objetivo de conseguir más financiamiento", dijo a Télam en Roma Claudio Rozencwaig, representante permanente de Argentina ante el FIDA, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
"Para el gobierno de Mauricio Macri el combate contra la pobreza es el objetivo número uno", afirmó el diplomático durante la sesión anual del Consejo de Gobernadores del FIDA, celebrado en la sede del organismo en la capital italiana.
El FIDA fue creado en 1977 con el fin de desarrollar las comunidades rurales de los países de ingresos más bajos y es financiado mayoritariamente por los países desarrollados.
Argentina fue clasificada el año pasado por el Banco Mundial como un país de ingresos altos, pero recibirá financiamiento del FIDA por 12 millones de dólares durante los próximos tres años. A su vez, comprometió aportes al organismo por 7,5 millones de dólares para el nuevo período (2016-2018).
Reiner se mostró confiado en que la cooperación entre las nuevas autoridades argentinas y el FIDA permitirá aprobar a mediados de este año un nuevo proyecto para el desarrollo de agricultores familiares del Norte argentino (PROCANOR). La agencia de la ONU aportará 24 millones que se destinarán al desarrollo de productos andinos como la chía y la carne de llama.
Marisa Boschetti, directora de la Federación Agraria Argentina (FAA), consideró positivo que su entidad haya empezado a participar de las reuniones de la UCAR a partir de la asunción del nuevo gobierno. No obstante, cree que la secretaría de Agricultura Familiar quedará "más debilitada".
La dirigente rural también pidió al gobierno nacional que avance en la reglamentación de la ley de agricultura familiar probada en diciembre de 2014. "Si la ley no es reglamentada, muchos productores se van a tener que ir de la producción", advirtió.
Un documento presentado por el grupo FIDA Mercosur durante el encuentro del organismo en Roma subrayó que "aún no se ha concretado" el presupuesto de 1.500 millones de pesos establecido por ley para este año.