Un estudio realizados por
En diálogo con Info Región, la licenciada en nutrición Roxana Barrios explicó que “los adolescentes y los adultos son los que menos consumen leche o yogurt, porque por diferentes motivos no pueden mantener los hábitos del desayuno y de la merienda”.
“Sin duda, vivir a las apuradas y con poco tiempo no ayuda a mantener buenos hábitos alimenticios porque no se desayuna bien y muchos saltean la merienda o se la reemplaza por una golosina”, señaló la médica.
Este cambio de hábitos tiene su correlato: el consumo de lácteos cayó de
Cabe destacar que en el último año, el precio de los lácteos se incrementó, hecho que también juega en contra a la hora de comprar estos alimentos.
Según el relevamiento de
“Los lácteos son una fuente que aportan mucho calcio a la estructura ósea, por eso es importante su consumo en niños y en mujeres de edad fértil. El calcio, el magnesio y el fósforo de la leche son fundamentales para mantener en buenos niveles la presión arterial y favorecen la salud cardiovascular», resaltó la nutricionista.
Si bien es cierto que a no a todas las personas le gusta la leche, también es cierto que hay muchas alternativas para ingerir todos los nutrientes que aporta un vaso de leche. Por ejemplo, un vaso de leche y un yogur de
“La cuestión es encontrarle la vuelta. Otra alternativa es consumir flanes, puré de papas con leche o cualquier tipo de queso», aconsejó la especialista.
La leche es uno de los alimentos más completos en cuanto a cantidad de nutrientes que posee. Además de aportar agua y minerales, la leche es rica en proteína y azucares. Desde siempre se ha considerado a los lácteos como un alimento esencial en el crecimiento y en el desarrollo. Sin embargo, los especialistas reconocieron que “es fundamental su consumo a lo largo de toda la vida”.