Al ser entrevistado en la Televisión pública, el funcionario sostuvo que “hay un mundo nuevo, con relaciones comerciales y políticas nuevas. Los países del Golfo, China y los países satélites de Chinason una muy fuerte opción para los países de Latinoamérica que quieren poner productos primarios con valor agregado”.
Explicó, entonces, que si bien “hay una gran necesidad de alimentación”, “la Argentina es un país que ha logrado tener un desarrollo importantísimo a nivel científico y tecnológico” y que, por ello, “además de sus alimentos es buscado como un interlocutor para desarrollar desarrollos biológicos para el futuro”.
Yauhar consideró que “los países que estamos en vías de desarrollo tenemos que crear nuestro propio modelo de crecimiento, con materia prima y alto nivel agregado”. “La crisis es muy dura en países de afuera y estamos apuntando a países con alto poder adquisitivo para colocar nuestros productos”, dijo tras realizar una gira por Azerbaiyán.
Por otra parte, y ya sobre una mirada hacia adentro, se refirió a la relación Gobierno con el sector agrario. “La relación con el campo es con el productor” porque es parte de la estrategia del “cambio de paradigma”: “cambiar los interlocutores que hemos tenido durante muchísimo tiempo”.
El ministro garantizó que «el productor se siente acompañado, protegido por el Estado», tras asegurar que se ha logrado «reconstruir la relación con el campo, fundamentalmente con el productor».
«Más allá de un reclamo que pudo haber sido válido o no de quienes les toca conducir a esos sectores, el contacto directo con el productor y con las cooperativas -las grandes transformadoras de la agricultura y la ganadería y la lechería argentina-, es fundamental», enfatizó.
En ese sentido, recordó que a lo largo del año «hemos tomado contacto con más de 3.500 cooperativas en forma directa, acompañándolas con líneas crediticias».
Y detalló: «el gobierno nacional ha puesto más de 3.000 millones de pesos en líneas del Banco Nación, fondos rotatorios que superaron los 800 millones de pesos, y así el productor que no tenía acceso al crédito bancario tuvo la posibilidad de tener un financiamiento».
«El Estado ha venido acompañando con subsidios para tratar de que sobreviva el productor, ahora se trata de que el Estado llegue con alguna línea que le permita tener capital de trabajo suficiente para despegar de ese viejo modelo que lo tiene todavía acorralado», remarcó el titular de Agricultura. Y añadió: «Hay un proceso de maduración en los últimos dos años, dos años y medio, que lo inició Julián (Domínguez) en su momento, y me toca continuarlo a mí, cómo el productor se siente acompañado, protegido por el Estado, que no es un Estado ausente».
«Esto ha revitalizado el trabajo con el productor y tal vez ha sacado de plano la relación que se planteó durante muchos años si uno se reunía o no con la Mesa de Enlace, con las entidades», concluyó.