La cadena de valor de los granos argentinos exportará por valor de U$S 24.500 millones, de los que U$S 7.400 millones ingresarán a las arcas del Estado en concepto de retenciones.
De semejante monto, el complejo sojero –grano, harina, aceite y pellets– contribuirá con U$S 6.300 millones, según el economista Ernesto Ambrosetti, de
El especialista dio ese monto, pese a que están frenadas las ventas de aceite a China. «Finalmente, se encontrarán mercados sustitutos», dijo, al minimizar la situación.
Hasta el momento, se levantaron 47,5 millones de toneladas de soja (82,5% del área apta de la campaña 2009-2010), con rendimientos promedio que llegaron a los 3.080 kilos por hectárea.
Igualmente, el mercado se mueve con cautela. Para comprar, los exportadores esperan una baja de los precios que, durante la última semana, tocaron los 885 pesos la tonelada de soja, mientras que los propietarios se desprenderán a 90
El panorama preocupa a
«A pesar de que las cantidades negociadas son mayores que las del año pasado, las ventas vienen retrasadas», detalló el directora de la consultora Agritrend, Gustavo López.
De la recolección de 47,5 millones de toneladas, ya se colocaron 25 millones, pero sólo 15 de manera efectiva y con precio fijado: alrededor de 8,5 compraron los exportadores y la industria, 7.
«En general, quedarían con el tope de la cosecha unos 40 millones de toneladas de soja entregadas a los acopios, cooperativas, pero sin precio. Todavía no se fijó la voluntad de vender», aclaró López.
«Para exportar o para la molienda, la compra se hace día a día», redondeó.
El presidente de Maizar –organización que agrupa a la cadena de valor de maíz y sorgo–, Santiago del Solar, pidió al Estado que elimine las retenciones al maíz, que concentra el 20% de las colocaciones totales externas.
Si se accede a ese requerimiento, el gobierno perdería de recaudar el 4% de la venta al exterior de granos y derivados que, según los números de Ambrosetti, serían U$S 410 millones en 2010. El incentivo que provocaría la medida compensaría largamente: en menos de tres años, la producción treparía a 30 millones de toneladas.