El Senasa recuerda a los productores y a los consumidores las precauciones que deben tener en cuenta para evitar la enfermedad.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recuerda que la triquinosis es una enfermedad producida por un parásito conocido como Trichinella spiralis. Es una zoonosis asociada, principalmente, al consumo de carne de cerdo o de jabalí cruda o mal cocida. Las personas se enferman cuando comen carne cruda, chacinados, embutidos o salazones sin el control sanitario adecuado.
Los cerdos pueden contraer la enfermedad cuando son criados en malas condiciones de higiene, con presencia de roedores y alimentados con basura o restos de comida no adecuada. Los cerdos parasitados no tienen síntomas y tampoco se alteran las características de su carne.
No existen vacunas ni tratamientos para realizar en el animal vivo, por lo tanto las medidas de prevención consisten en el cuidado de la higiene durante la crianza y, fundamentalmente, en el control de la carne previo al consumo.
Para descartar la presencia de la larva en la carne, debe tomar un trozo de músculo (preferentemente entraña, si no intercostales o lengua) y enviarlo al laboratorio para ser analizados por una técnica denominada Digestión Artificial que detecta la presencia de larvas de Trichinella spp.
Si realiza la faena domiciliaria para autoconsumo, debe analizar en un laboratorio una muestra de carne antes de consumirla. Además deberá tener en cuenta que la salazón y el ahumado no son suficientes para matar las larvas del parásito.
Es importante recalcar que el consumo de animales de caza como jabalíes o pumas, representa un riesgo para la salud, por tal motivo la carne debe ser analizada antes de ser consumida.
Para conocer dónde se encuentra el laboratorio más cercano puede dirigirse al Municipio o contactar a un veterinario. Por último, se recomienda no comprar ni consumir productos de origen desconocido, sino que hayan sido certificados por el Senasa u otros organismos provinciales o municipales.