La tasa de cáncer de mama en China es entre 4 y 5 veces menor que las cifras de los países desarrollados, aunque aumentó en las últimas décadas en la mayoría de las ciudades más habitadas en China.
El nuevo estudio sugirió que la alimentación tradicional, y en especial el consumo de gran cantidad de hongos y té verde, explicaría la reducción de la incidencia del cáncer de mama en China, precisó la autora principal del estudio, doctora Min Zhang, de University of Western Australia, en Perth.
Los resultados aparecen en International Journal of Cancer.
El estudio se realizó en el sudeste de China e incluyó a 1.009 mujeres con cáncer de mama, de entre 20 y 87 años de edad, y una cantidad igual de mujeres sanas de la misma edad. Todas respondieron un cuestionario detallado sobre la frecuencia del consumo de ciertos alimentos.
El equipo dirigido por Zhang halló que las mujeres que consumían la mayor cantidad de hongos frescos (10 o más gramos por día) eran dos tercios menos propensas a desarrollar cáncer de mama que aquellas que no consumían.
En tanto, las mujeres que comían 4 o más gramos de hongos secos por día tenían la mitad del riesgo de cáncer que tenían las no consumidoras.
Por último, las consumidoras de hongos que también bebían té verde todos los días tenían apenas entre un 11 por ciento y un 18 por ciento del riesgo de desarrollar cáncer de mama que tenían las mujeres que no consumían ninguno de esos dos productos.
Por lo tanto, dijo, es demasiado pronto para que las mujeres asuman que con esos dos alimentos evitarán el cáncer de el equipo señaló que eso podría ser biológicamente posible.
Por su parte, el té verde contiene antioxidantes llamados polifenoles, que demostraron tener cualidades antitumorales en estudios con animales. mama.
FUENTE: International Journal of Cancer,