“Hace casi mas de un mes que teníamos todo listo para entregar”, fue una de las frases más escuchadas en las bocas de acopio del Burley misionero que comenzó ayer en Misiones. De todos modos, las quejas no opacaron la alegría de los productores de entregar el tabaco y hacerse de los ingresos previstos.
Tal lo previsto, los tabacaleros, respetando sus turnos de entrega fueron llegando con los primeros camiones cargados de fardos, formando una larga fila que forma parte del paisaje anual en la actividad.
Junto al personal destinado por los acopiadores y al personal del Ministerio del Agro, los productores observaban como el esfuerzo de todo un año iba ingresando en la cinta que lo transporta y a partir de una detenido análisis como se determina su calidad.
La calidad, bien sabida por los productores, establece el valor de sus carga y en consecuencia el dinero que será depositado de inmediato en su cuenta bancaria.
Cabe destacar el orden que impera en el sector tabacalero. Cada acopiador sabe casi con exactitud los kilos que traerá cada uno de sus productores. El seguimiento permanente de las empresas y los padrones existentes despejan cualquier duda.
Las quejas
La que se escuchó en boca de la mayoría de los que entregaron en ese primer día estuvo relacionada a la demora del inicio del acopio. Mencionaron que “desde hace un mes tenían todo preparado y listo para entregar”, incluso uno de ellos, tabacalero de muchos años de El Soberbio señaló “algo habrá que hacer, la demora nos hace perder calidad y kilos, más allá de la incertidumbre de no saber cuando se va a entregar”.
Cabe recordar que al fracasar la primera de las reuniones por el precio, realizada en el mes de febrero, las empresas ofrecieron acopiar con precios provisorios, pero recibieron la negativa de las entidades que representan a los productores.