Si bien recién se está plantando, los tabacaleros tucumanos auguran una recuperación del sector. Los años anteriores estuvieron signados por problemas fitosanitarios y climáticos y por el abandono de muchos agricultores, pero la realidad parece estar cambiando: “Estamos haciendo un relevamiento de georeferenciamiento para determinar la ubicación de las propiedades y la cantidad exacta de hectáreas. Estimamos que llegaremos a las 4 mil o 4
La entidad reúne a unos 900 minifundistas dedicados al cultivo, cuyos campos se encuentran en
“No conseguimos un precio totalmente satisfactorio, pero al menos es bastante accesible para cubrir los gastos que tenemos para producir una hectárea”, señaló Peluffo en referencia a los $7,30 por kilo de tabaco que les pagarán las acopiadoras. Sin embargo, aclaró que está condicionado por la calidad. “Las posiciones de las hojas de la planta determinan la calidad y el precio. En todo el país los precios son relativos”, especificó.
Peluffo forma parte de una de las tres cámaras que agrupa a los tabacaleros locales y que forman parte de
“En estos momentos, es una actividad buena. El Fondo nos permite financiar la actividad tabacalera y dentro de todo, es un cultivo estable”, calificó optimista.
El referente remarcó que el gasto más significativo que debe realizar es la mano de obra, dado que por cada hectárea se requieren entre 90 y 100 jornales. Sin embargo, aseveró que e compensa con algunos costos que bajaron, como el de los fertilizantes: “en comparación con el año pasado, el abono bajo el 50%”, cerró.
Estimó que la campaña finalizará en diciembre, cuando recojan el tabaco y aseveró que esperan que las buenas expectativas se cumplan.
Fuente: contexto Tucumán