“Según un estudio publicado en la revista Nature un grupo de científicos investigó 1500 especies de animales y plantas y encontró que alrededor de 1200 presentaban cambios relacionados con las variaciones de las temperaturas.”
Los investigadores concluyeron que dichas especies estaban siendo afectadas por el calentamiento global y destacaron cuatro maneras posibles mediante las cuales éstas respondían al aumento de las temperaturas. Dividir y destruir Esto se aplica a las los animales que migran hacia otros lugares más cálidos o más fríos según sus necesidades. La presencia ubicua de los seres humanos está haciendo que esta opción resulte cada vez más difícil para algunas especies. No solo los cambios de temperatura logran que algunas especies ya no tengan que migrar porque se presentan condiciones cada vez menos extremas, sino que los basurales y vertederos, representan fuentes de alimentos para muchos animales que se han adaptado a ingerir casi cualquier cosa. Pero como contrapartida las hay que son incapaces de adaptarse a los nuevos entornos urbanos o agrícolas, por lo que acaban por aislarse y cada vez les resulta más difícil migrar, pues tanto sus lugares de alimentación como de procreación están invadidos por el hombre. En un estudio publicado el año pasado en la revista PLoS Biology, la Dra. Elizabeth Hadly, bióloga de la Universidad de Stanford, explicó que había examinado los registros fósiles de históricos períodos de calentamiento y llegó a la conclusión de que el calentamiento global puede reducir la diversidad genética al afectar las conexiones entre las poblaciones de especies. La mejor manera de asegurar la supervivencia de las especies es tener poblaciones grandes e interconectadas que aseguran que exista una genética amplia y diversa, de lo contrario se caería en la endogamia que es una de las formas en las que las especies acaban por extinguirse. Esto significa que incluso si la diversidad genética de una especie en su conjunto es alta, si los individuos se dispersan y se les impide el entrecruzamiento, pueden llegar a ser tan vulnerables a las enfermedades y a las amenazas externas como una especie con una población pequeña y baja diversidad genética. Al igual que la estrategia militar de divide y vencerás, un grupo que juntos podrían haber tenido los recursos para resistir un asalto pueden ser exterminados de uno en uno si se separan. Las conexiones entre los individuos dentro de una especie no son las únicas cosas que se pueden romper: el calentamiento global también puede poner en peligro los lazos que unen a los miembros de diferentes especies entre sí. Muchos biólogos, incluyendo Darwin, creían que las especies eran capaces de responder a los cambios de temperatura como un grupo, preservando así sus relaciones entre sí. Pero los científicos actuales están descubriendo que esto no siempre es una regla, ya que las distintas especies responden a los factores de estrés de origen ambiental en diferentes maneras y esto puede conducir a un "desgarramiento de las comunidades." Un complejo entramado de conexiones La segunda predicción era que el calendario de eventos naturales como la floración, la migración y la puesta de huevos podría cambiar. Los ecosistemas están íntimamente conectados e incluso si una especie no depende de la temperatura y la luz del día para activar ciertos comportamientos, pueden interactuar con otras especies que sí lo hacen, por lo que miles de años de co-evolución podrían ser fácilmente interrumpidos por los drásticos cambios del Calentamiento Global. Tamaño y comportamiento En tercer lugar, el tamaño corporal y los comportamientos de las especies pueden cambiar en respuesta a las crecientes temperaturas. Por ejemplo, los científicos creen que como regla general, los organismos se hacen más pequeños en respuesta al calentamiento y más grandes con el enfriamiento. Un estudio dirigido por Philip Gingerich, profesor de ciencias geológicas en la Universidad de Michigan, estudió los fósiles de los caballos de un período de calentamiento que se produjo hace 55 millones de años. Encontraron que a medida que las temperaturas se elevaron, el tamaño de los fósiles se redujo, hasta llegar a tener el de un perro. Los investigadores creen que el enanismo de los caballos podría ser fruto de una dieta baja en proteínas pero alta en compuestos tóxicos alimentarios, debido a que las plantas florecieron en un entorno rico en dióxido de carbono. Cambios genéticos Finalmente, las especies pueden sufrir cambios genéticos. Esta última predicción se ha documentado en al menos con dos especies, la ardilla roja y la mosca de la fruta Drosophila Melanongaster, que han experimentado variaciones muy específicas en su genoma para adaptarse a los cambios climáticos. Un futuro estresante El calentamiento global va a ser un elemento de gran estrés para todas las plantas y los animales, incluyendo el Homo sapiens. Un reciente informe publicado por el Pew Centrar para el Cambio Climático Global, una organización sin fines de lucro con sede en Virginia, advertirte que las crecientes temperaturas podrían exacerbar los riesgos de salud como el asma, en los ancianos, los enfermos crónicos y los pobres y que esto será especialmente grave en los países con menores recursos. También aseguran que incluso si toda la contaminación se detuviera hoy en día, el clima se calentará al menos otro grado para el año 2100 y los mares se elevarán 11 centímetros. Otro informe dice que el calentamiento resultará imparable hasta el año 2400. A pesar de las advertencias, muchos científicos creen que puede que no sea demasiado tarde para revertir la tendencia. El informe de Pew sugiere la creación de hábitats de transición que enlazan áreas naturales como una forma de ayudar a la migración de las especies. Además, el alivio de otros factores de estrés ambientales como la destrucción del hábitat podría ayudar a reducir sus efectos combinados con el calentamiento global.
Fuente: medio ambiente«