El Servicio de Extensión de Vida Agrícola de Texas (Texas AgriLife), de
“Si no llueve pronto, esperamos que este año eclipse al de 2006, cuando las pérdidas fueron de cuatro mil 100 millones”, dijo David Anderson, profesor del Servicio de Extensión Texas AgriLife.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de Estados Unidos (U.S. Drought Monitor), un servicio de
La condición excepcional es la peor posible en el índice de sequía y esta zona es la única de todo el país que cae actualmente bajo esa categoría.
El área afectada por la falta de lluvias abarca el centro de Texas, cerca de Austin -la capital estatal-, y se alarga al sur de San Antonio hasta el Valle del Río Grande en la frontera con México, una región rica en ganadería y producción de cítricos.
Otras áreas de Texas también sufren de condiciones extremas por la falta de agua. En la mayor parte de los condados afectados las lluvias comenzaron a escasear desde septiembre de 2007.
En algunas áreas del sur de Texas, como en el condado de Kleberg, la sequía ha provocado la pérdida total de la producción de algodón.
Ninguna libra de algodón fue producida este año en el condado de Kleberg, que incluye el Rancho King, una de los mayores productores de la fibra en la región, reveló John Ford, agente del Servicio de Extensión Texas AgriLife en la zona.
Los agricultores han resentido la mayor parte de los efectos de la sequía, aunque las pérdidas de los ganaderos, que ascienden ya a mil millones de dólares, van en aumento.
Unos dos millones de cabezas de ganado, el 40 por ciento del hato ganadero de Texas, se encuentra en la zona afectada por la falta de lluvias.
Se estima que la población de ganado en el área disminuirá considerablemente, conforme los productores se ven forzados a vender sus animales ante la falta de pastos y los altos costos de suministrarles alimento.