El buen tiempo reinante en gran parte del año despertó el optimismo de los productores tabacaleros de Misiones que veían día a día un crecimiento sostenido de las plantas y un buen estado sanitario. Las lluvias de las últimas semanas trajeron preocupación. Aseguran que es prematuro hablar de pérdidas en cifras.
Si bien no se pueden establecer cifras acerca de las perdidas, los fenómenos meteorológicos dejaron daños en varios galpones de curado, muchos de ellos con viejas estructuras que ante las grandes precipitaciones cedieron o bien las viejas chapas de cartón no soportaron la intensidad de los vientos o el gran volumen de agua caída.
Las plantaciones también “sufrieron” la llegada de inusuales cantidades de agua. Se observan en las primera inspecciones tabacales inundados con los consiguientes perjuicios. La aparición de la “emponche” (muerte de raíces por falta de oxígeno) y el deterioro general de las plantas son algunos de ellos.
Las condiciones climáticas dificultan por estos días realizar una evaluación de los daños reales. La mayoría de los que se conocen son por las denuncias de los propios productores que se acercan a las entidades y muestran su preocupación por la situación.
Técnicos, tanto de la APTM como de la Cámara del tabaco y de las industrias, cuando el tiempo lo permite, están recorriendo las chacras de los productores a los efectos de documentar posibles pérdidas o bien los daños que ya trajo aparejado los fenómenos meteorológicos.
Hay distintas zonas, las más cercanas a la ruta 14, donde se pudieron constatar. Los daños son variados, desde la rotura de chapas de los galpones a la caída de plantas con buen desarrollo.
Según el presidente de la CoTTaProM, el ingeniero René Urbieta, “cuantificar hoy los daños sería apresurado, asi como pudimos ver daños en algunas chacras, también vemos lotes donde se realizó un buen trabajo de preparación de suelos y pudieron drenar mejor las cuantiosas lluvias.
De todos modos, Urbieta, aclaró “todas las Instituciones están muy alertas y cerca de los productores, esperando que la lluvia y sobre todo los fuertes vientos amainen y permitan hacer una evaluación correcta y aconsejar algunas prácticas agrícolas a los productores para que puedan recuperar su plantación o bien resguardarse de daños que pueden llegar mas adelante”.
Finalmente, Urbieta exhortó a los productores que “ante la menor duda deben acercarse a los técnicos de las instituciones, tanto gremiales como de la industria a los efectos no solamente de denunciar algún daño sino también a encontrar alguna solución para los inconvenientes que les traen las precipitaciones”.