Durante el desarrollo de la “2da Conferencia Panamericana RCN sobre Sustentabilidad de Biocombustibles y Bioenergía”, llevada a cabo en la Ciudad de Buenos Aires del 13 al 16 de septiembre, el PN Forestales participó con dos exposiciones referidas a las plantaciones forestales y sus residuos de cosecha como fuentes de energía.
La Ing. Ana Maria Lupi del Instituto de Suelos de INTA Castelar, disertó sobre las regiones potencialmente elegibles para desarrollar proyectos con plantaciones dendroenergéticas en Argentina, y sobre las áreas con limitaciones para estos modelos productivos, ya sea por cuestiones legales, por capacidad de uso del suelo o por aspectos climáticos.
Planteó, además, consideraciones sobre aspectos sanitarios y ambientales que deben tenerse en cuenta al momento de impulsar estos cultivos, con especial referencia a la escala espacial y dimensión y distribución de los rodales, ya que los mismos desempeñan un rol crucial en la intensidad de los impactos indeseables que pueden derivarse de su aplicación.
Se indicaron para las diferentes regiones, valores de producción de biomasa para las especies sugeridas, estimados en función del conocimiento disponible para las actuales plantaciones comerciales con destino industrial. Por otra parte, quedó planteada la necesidad de generar información en regiones específicas, con múltiples enfoques para valorar los diferentes aspectos (producción-ambiente-social) de este tipo de proyectos y su inserción en las economías y demandas regionales.
De acuerdo con Lupi “la información disponible es escasa y son muy recientes las líneas de trabajo en desarrollo sobre materiales genéticos de eucaliptos y sauces. Esta tecnología es específica y es reciente su abordaje en algunas regiones como el NEA, NOA y Delta por el INTA”.
Por su lado, el Ing. Roberto Fernandez de la EEA Montecarlo, presentó resultados de un proyecto de investigación desarrollado en dos plantaciones de Pinus taeda del NO de Misiones, mediante el cual se evaluó la biomasa de residuos de cosecha extraída mediante el sistema de cosecha de árbol entero, con destino a energía, y la pérdida de nitrógeno, fósforo y potasio que dicha extracción significó. Se presentó también la estimación del costo de reposición de los nutrientes -“costo oculto”- mediante la aplicación de fertilizantes.
Fuente: INTA