Pese al problema de las licencias no automáticas con Brasil, que sigue sin resolverse, la fruta del norte de
Según las estadísticas del Senasa, entre enero y octubre de este año se exportó en total 1,21 millón de toneladas de fruta fresca por u$s 906,71 millones, lo que representa caídas respectivas del 17% y 22% frente al mismo período del año pasado.
En esa pendiente influyó la cuesta abajo de los cítricos (que le disputaban a las frutas de pepita el primer puesto exportador), que con 501.118 toneladas por u$s 348 millones mostraron una baja de 27% en volumen y de 34% en valor respecto de 2008. Similar caída mostraron los despachos de uvas, frutillas y arándanos, reducidos cerca de un tercio en volumen y montos.
Por el contrario, con 445.336 toneladas, los despachos de pera hasta octubre cayeron apenas 2% en volumen y nada en facturación (u$s 319 millones), pues el valor por tonelada superó en 2% el de 2008. Que, vale recordar, hasta que comenzó la crisis económica global (en el tercer trimestre) presentaba un récord de demanda y precios.
En comparación, las manzanas no estuvieron tan bien: los envíos cayeron 15% en volumen (a 193.376 toneladas) y 19% en valor (u$s 132,2 millones), mucho menos, no obstante, que el resto de las frutas.
El desempeño de la fruta de pepita llama más la atención si se lo contrasta con el oscuro panorama que lo envolvía al inicio de la campaña. Como se encargó de recordar el portal especializado FruticulturaSur, la temporada arrancó con una huelga en plena cosecha que afectó parte de la producción (se trata de frutas que requieren frío) y nuevas restricciones sanitarias de Rusia.
Altos costos y mala calidad
Pero no todas serían rosas. Para Marcelo Loyarte, gerente general de
Sin embargo, el ejecutivo encuentra problemática la baja calidad de la producción, que llevó a que mucha fruta fuera a la industria del jugo, y que estas empresas pagaran entre 2 y 3 centavos lo que en 2008 valía de
Otro problema para el ejecutivo es el aumento de los costos laborales, “que subieron de 25% a 29%, y esta industria es mano de obra intensiva (representa del 45% al 55% del costo en la etapa de producción)”.
Fuente: el cronista.com