El convenio tiene como objetivo de promover la conservación de la biodiversidad y la gestión sostenible de la tierra en el bosque atlántico del Paraguay oriental, en la zona de influencia del embalse de Itaipú, consigna una gacetilla remitida por el Banco Mundial.
«Para nosotros tiene una gran importancia apoyar proyectos como éste, consideramos que estamos viviendo un momento decisivo para emprender acciones en favor de la conservación de la biodiversidad en ecosistemas de importancia mundial como es el Bosque Atlántico del Alto Paraná, y es especialmente importante durante este año que es el Año Internacional de los Bosques», expresó Penélope Brook, Directora del Banco Mundial, según la misma fuente.
El Proyecto de Conservación de
1. Establecer el corredor Mbaracayú – San Rafael para la conservación de los bosques nativos a través de prácticas de manejo sostenible para la conectividad biológica.
2. Promover prácticas agrícolas sostenibles que mantengan la biodiversidad al tiempo que aumenten la productividad y la incorporación de prácticas para la conservación de la biodiversidad.
3. Fortalecer la capacidad institucional del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para aplicar las técnicas de conservación en el paisaje rural y de
4. Fortalecer el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Agrega que a pesar de su importancia ecológica, el Paraguay sufre de una degradación ambiental grave con una de las tasas de deforestación más altas en América Latina.
La fragmentación y la degradación de los bosques y los hábitats naturales han tenido un severo impacto sobre la diversidad biológica del país, destaca.
Alerta además que Paraguay ha perdido al menos el 80 por ciento de sus bosques durante los últimos 50 años. De los restantes 2 millones de hectáreas en el Bosque Atlántico de Alto Paraná, se estima que sólo 800.000 son todavía productivos.
Fuente: Argentina Forestal