El proyecto que se desarrolla en coordinación con el INTA generó serias expectativas en los productores locales.
Se estima que 70 pequeños productores tabacaleros de la zona llegarán a ser los proveedores de la materia prima, que con la inyección de nuevas tecnologías y el trabajo artesanal de mujeres y hombres de la zona podrán lograr el producto final. La experiencia busca sumar valor agregado a la producción tabacalera del Valle de Lerma.
El desarrollo de la cosecha, el curado y la manufacturación difiere de manera significativa, en muchos aspectos, con el proceso que tiene el cultivo del tabaco para la elaboración de cigarrillos.
“Es un trabajo prácticamente artesanal. Se debe preparar el tabaco durante tres meses cuidando la temperatura y la humedad adecuada. Estamos haciendo las primeras experiencias y quizás antes de fin de año salgan al mercado los primeros puros salteños”, explicó a El Tribuno Eduardo Torres, presidente de la Asociación de los Pequeños Productores. También aclaró que el proyecto se viene ejecutando de manera responsable para no generar falsas expectativas en los agricultores que buscan nuevos horizontes en su trabajo con la tierra.
Por su parte, el intendente de Rosario de Lerma, Sergio Ramos, comentó: “A fin de año pueden estar en el mercado los primeros puros” y destacó que con el apoyo del Instituto del Tabaco de República Dominicana y de una empresa internacional se está llevando adelante en el Valle de Lerma el proceso de cultivo y curado del tabaco necesario para envolver los puros. Se trata de una hoja especial, el “capote”, que es la que envuelve a las hojas que forman la “tripa”, éstas son las que definen la forma del puro y dan el toque final de calidad.
En este sentido, el municipio también se encuentra abocado a la coordinación de las tareas que realizan simultáneamente el INTA y la UNSA en los distintos análisis del proyecto.
La iniciativa, que nació en agosto del año pasado, tiene como objetivo llegar a diciembre con una evaluación preliminar de cuántas hectáreas se necesitan cultivar y la capacitación del personal para lograr tener en el mercado local “habanos salteños”.
A modo de experiencia piloto, hasta el momento, se ha trabajado en una pequeña parcela. Las diferentes etapas del proyecto se van ejecutando, falta la etapa final y decisiva.