Después de hacerte un té, no tirés el saquito. En esta nota te contamos las diferentes cosas que se pueden hacer con éstos.
Las bolsas de té una vez usadas normalmente las tiramos o hay quienes las guardan ya que no les gusta su brebaje tan cargado.
Pero estos objetos pueden usarse para diferentes cosas después de ser utilizadas, sus beneficios son varios y los revisamos a continuación.
1.- Evita la formación de hongos
Se ponen en un recipiente con agua y se espera a que se tiña con los restos de té, esta se podrá usar para regar y no aparecerán hongos en las plantas.
2.- Son un buen fertilizante de tierra
Se saca el contenido de las bolsas y se esparce en el lugar que hay cultivos y planta. Sirve también para ahuyentar roedores.
3.- Un excelente compost casero
Es un ingrediente que puede ir en un compost orgánico casero que aporta materia orgánica al suelo, eso si hay que recordar sacar el corchete metálico.
4.- Aleja a los insectos y roedores
Se colocan estas bolsas de té en los armarios, la cocina o cualquier lugar que haya riesgo de que ratones o algún insecto aparezca, a estos no les gusta su olor y es más efectivo si se les aplica aceite esencial de menta.
5.- Efectivo limpia alfombras
Se dejan secar hasta el punto en que dejen de gotear, se abren y se esparce su contenido sobre la alfombra. Después de que se seque bien se aspira o se barre.
6.- Limpia Cristales
Se dejan las bolsas en agua y una vez que se mezcle bien se rocían en ventanas, copas o espejos, se secan utilizando un paño que no suelte pelusas.
7.- Le dan brillo a la madera
Se esparce el contenido de las bolsitas de té sobre la superficie de madera que desees abrillantar y frota con un paño seco, se pueden usar para pulir pisos y muebles.
8.- Desengrasante
Dejen de de lado los químicos o detergentes. Solo hay que mezclar estas bolsas con agua caliente y se aplica a las vajillas para sacar la grasa. Esta mezcla sirve también para purificar desagües.
9.-Quita el olor de las manos
Es típico que cuando pelamos ajo o cortamos cebolla nuestras manos quedan con mal olor. Si las frotamos con una bolsa de té usada el desagradable olor se irá.
Antes de poner en práctica cualquiera de estos usos, tienes que guardar en la heladera las bolsas de té que vayas a usar para conservarlas en buen estado; de todos modos, antes de usarlas hay que asegurarse de que no huelan mal.
Fuente Mendozaonline