En el inicio del tratamiento del Proyecto en las Comisiones de Finanzas y de Presupuesto de la Cámara baja, el titular de la cartera económica, Hernán Lorenzino, resaltó la importancia de la reforma para dar respuesta a los desafíos que presentan las sucesivas crisis financieras internacionales.
“No hay regulación de mercado de capitales que sea anterior al año 2000, la nuestra data del año ´68”, expresó el ministro y subrayó que “el desafío es hacer un mercado de capitales que se convierta en un canal de ahorro genuino para el público general y que llegue a las empresas medianas y chicas que necesiten ese financiamiento”.
Sostuvo, entonces, que la iniciativa apunta a «terminar con el concepto de que sólo apunta a la especulación, para que su objetivo principal sea la canalización del ahorro al sector productivo».
Destacó que las reformas propuestas en el Proyecto de Ley “van en el sentido de ampliar las facultades del organismo regulador”, y precisó que entre los aspectos más relevantes está el de eliminar la autorregulación. “Los mercados deben ser regulados y sancionados por un organismo autónomo a ellos, es lo que sucede en todo el mundo”, abundó.
Remarcó que la Comisión Nacional de Valores (CNV) va a “facilitar el registro de los operadores del mercado, de forma de hacer un mercado más grande, facilitar el acceso a una mayor cantidad de agentes en el mercado y diversificar la oferta de productos, pasando a ser el único requisito para que un instrumento cotice la autorización de la CNV”.
“Buscamos más canales de ahorros y un mejor acceso al financiamiento para las empresas”, añadió.
Lorenzino detalló los resultados de las discusiones sobre las crisis en los países centrales y sus consecuencias sobre la arquitectura financiera internacional en la reunión del G-20, que se realizó ayer en la Ciudad de México. “Ha quedado en claro que la regulación financiera actual no ha logrado los objetivos de convertir al mercado en un canalizador del ahorro para el desarrollo, sino que ha privilegiado los componentes especulativos”.
En referencia a las modificaciones en materia de calificación de deudas, el ministro explicó que “en el G-
“El proyecto introduce elementos de transparencia y competencia en un mercado hoy oligopólico y sin un régimen de responsabilidad”, expresó Lorenzino y recordó que “Standard & Poor’s ha sido recientemente condenada por el engaño a los clientes al momento de calificar”.
“La calificación debe ser estrictamente regulada; es necesario que otros actores, como las universidades públicas y privadas, puedan participar de este proceso de calificación”, concluyó