21.02.14Las empresas de ocio dan la "batalla por perdida" y diseñan en sus locales espacios al aire libre para los fumadores – El pasado año se cerró con 86,9 millones de cajetillas vendidas en Balears
Balears cerró el pasado año con 86,9 millones de cajetillas de cigarrillos vendidas, la cifra más baja desde que el Comisionado para el Mercado de Tabacos comenzó a publicar sus estadísticas en 1989. El recorte que el consumo de este producto ha registrado se pone en evidencia si se compara con el ejercicio con la cifra más alta de ventas: 203,7 millones de cajetillas en 2003.
La evolución del último año adquiere un valor especial si se tiene en cuenta un hecho: no solo cae la demanda de cigarrillos, sino que también evoluciona a la baja la comercialización de tabaco para liar y de pipa. Solo los cigarros muestran una tendencia al alza. Según el director general de Salud Pública, Rafael Santiso, esta caída solo puede ser interpretada como un hecho extremadamente positivo, al recordar que el 50% de los fumadores muere por causas vinculadas con el tabaco, y que el 25% de este colectivo ve reducida su esperanza de vida entre 20 y 30 años.
Como se ha indicado, el recorte en las ventas a lo largo de 2013 ha sido muy significativo. Si en 2012 se comercializaron en Balears 96,1 millones de cajetillas de cigarrillos, durante el pasado ejercicio ese número descendió hasta los 86,9 millones, lo que supone un descenso del 9,5%.
Además, en el caso de la picadura para liar se ha pasado de los 341.179 kilos de 2012 a los 303.406 de 2013, y en la de pipa se ha bajado de 20.361 a 13.562 kilos. Solo aumenta la cifra de cigarros, al ir desde los 55 millones de unidades de 2012 a los 56,9 millones del pasado ejercicio.
Los factores que explican esta evolución son múltiples, e incluyen el cambio de normativa prohibiendo el hábito de fumar en locales públicos, especialmente dura tras los cambios aplicados en diciembre de 2010; el incremento de la presión fiscal sobre este producto y su inevitable encarecimiento, lo que además ha rebajado la demanda que protagonizaban los turistas; o la mayor concienciación sobre los perjuicios que supone para la salud.
Especialmente polémica ha resultado la nueva legislación sobre el consumo de tabaco. Desde el sector empresarial se subraya que no se está a favor de que las personas fumen, pero sí de que cada negocio pueda adaptarse a las necesidades de su clientela.
Por ello, hace un año todas las espectativas estaban puestas en la posibilidad de que se suavizaran las restricciones de la mano de las exigencias del magnate estadounidense Sheldon G. Adelson para desarrollar en España su proyecto de Eurovegas. Pero una vez que éste ha quedado finalmente descartado, esta "batalla" se da "por perdida", según reconoce el presidente de la asociación de salas de fiestas y discotecas de Balears, Jesús Sánchez.
De este modo, las empresas del ocio nocturno están ya planificando reformas en sus establecimientos (al menos en aquellos de mayor tamaño que disponen de superficie suficiente) para crear zonas al aire libre dentro del propio local, como patios o terrazas, que permitan a los fumadores consumir tabaco sin tener que salir al exterior del local. El objetivo es doble: evitar tensiones con los vecinos y no facilitar el que el cliente pueda optar por irse a otro centro de ocio.
Satisfacción en el Govern
Como se ha indicado, la valoración que el director general de Salud Pública hace del descenso en las ventas es muy positiva, por cuanto "el tabaquismo es uno de los problemas más graves a causa de las muertes e incapacidades que provoca, y es causa directa de 29 a 35 enfermedades", especialmente en aquellas vinculadas a tumores malignos, problemas cardiacos y pulmonares.
Un dato que se considera especialmente preocupante desde la Conselleria es que la edad de inicio en el consumo de tabaco se sitúa ya en torno a los 14 años, de ahí que en las islas se estén desarrollando cuatro programas para concienciar a los jóvenes sobre los problemas de salud que este producto conlleva, además de otras drogas.
Fuente: F. Guijarro. Palma