Argumentan que si se aprueba la medida los consumidores pagarán el 90% del precio en ese tributo.
Las Cámaras del Tabaco de Salta y Jujuy salieron al cruce de un proyecto del PRO que aumenta los impuestos sobre los cigarrillos.
"En una muestra clara de centralismo y falta de visión territorial, algunos representantes del PRO impulsan un riesgoso proyecto de ley que atenta contra las economías regionales del Norte Argentino", advirtieron las entidades en un comunicado.
Diputados del partido que encabeza el Jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri proponen crear un nuevo impuesto para los productos de tabaco, "lo que implica incrementar la carga fiscal a casi el 90% del precio que pagan los consumidores (actualmente se paga un 70% de impuestos), llevando al sector tabacalero a la quiebra y con devastadoras consecuencias para las economías regionales de las siete provincias tabacaleras y toda la cadena de valor", explica el parte de prensa, que no ahorra críticas para esa fuerza.
"El desconocimiento de los legisladores del PRO sobre la realidad del interior del país resulta alarmante. Las provincias tabacaleras del norte argentino encuentran en la producción tabacalera un sustento para el crecimiento y desarrollo de sus economías", continúa el comunicado.
“Es el cultivo con mayor rentabilidad en explotaciones de pequeña escala y en zonas donde otros cultivos no resultan viables o tan rentables”, remarcó Pedro Pascuttini, Presidente de la Cámara de Tabaco de Jujuy. Y agregó: “Es una importante actividad económica que estimula el desarrollo social y productivo de las provincias de Misiones, Salta, Jujuy, Chaco, Catamarca, Corrientes y Tucumán, en las cuales muchos departamentos y localidades dependen casi totalmente de la actividad tabacalera”.
"Esta medida que busca los legisladores del PRO, claramente carece de un diagnóstico integral de su impacto en las provincias productoras. De prosperar, se traduciría en un daño a los ingresos para las más de 1.000.000 de argentinos que encuentran su legítimo sustento en esta industria, afectaría las economías regionales de las provincias y destruiría la producción agrícola del tabaco, para entregarles el mercado a los contrabandistas", alertan las Cámaras del Tabaco provinciales.
“Y lo más incomprensible es que la Argentina cuenta con una ley sólida el control del tabaco, la cual posee restricciones por encima de la mayoría de los países más avanzados del mundo. Nuestra ley genera conciencia y al mismo tiempo cuida el cultivo que es vital para nuestras economías regionales”, comentó Esteban Amat Lacroix, Presidente de la Cámara de Tabaco de Salta.
“El cultivo de tabaco es el principal demandante de mano de obra por unidad de superficie del sector agropecuario, con alrededor de 70 a 120 jornales por hectárea según zonas, supera de manera rotunda otros cultivos como la soja, el trigo o el maíz que necesitan 0,44 jornales por hectárea. Desde el punto de vista socioeconómico y productivo, al igual que sucede en el resto de los países productores, es el cultivo con mayor rentabilidad en producciones de pequeña escala y en zonas donde otros cultivos no resultan viables o bien tan rentables” agregó Esteban Amat Lacroix.
Pedro Pascuttini añadió que “analizando el tabaco desde el aporte a las arcas fiscales nacionales, encontramos que es un gran contribuyente, que suele ubicarse entre los primeros tres junto con el impuesto a los combustibles líquidos, y el impuesto sobre Bienes Personales. Teniendo en cuenta el alto nivel de carga impositiva que tiene cada paquete de cigarrillo la generación de recursos fiscales para la nación y las provincias es significativa, habiendo aportado durante el 2013 aproximadamente 14 mil millones de pesos al Estado Nacional”.
Las Cámaras sostienen que "este proyecto estaría sustentado por organizaciones antitabaco financiadas internacionalmente desde países productores".
“Desde el año 2007, organizaciones antitabaco recibieron más de 2.300.000 de dólares para embestir contra la producción local de tabaco, estimulando el desempleo en las provincias tabacaleras y fomentando políticas erráticas”, comentó Amat Lacroix.
“Lo preocupante es que ese trabajo que vienen haciendo las organizaciones antitabaco, de seguir con esta metodología, tendrá el mismo resultado que en otros países: leyes descabelladas que, sin colaborar en la disminución del consumo de tabaco, promueven el ingreso de productos de contrabando, provocan una pérdida de empleos genuinos y disminuyen notablemente la recaudación fiscal”, amplió.
Por último, el parte de prensa resalta que "evidentemente estos legisladores del PRO se sienten cómodos trabajando con estas organizaciones que residen y trabajan dentro de la Ciudad de Buenos Aires mientras destruyen fuentes de trabajo en el resto del país".
“En su guerra ideológica contra una realidad de las provincias que ni conocen, quieren eliminar todo lo relacionado al tabaco; como el trabajo, la producción, el Fondo Especial del Tabaco (FET). Para quienes vivimos del cultivo de tabaco su eliminación significaría falta de empleos y pobreza en toda la zona tabacalera del norte de nuestro país” concluyó Amat Lacroix.