A días del 9º Congreso Mundial de Búfalos, a realizarse del 25 al 28 de abril próximo en Buenos Aires, los productores bubalinos del nordeste del país obtuvieron un premio a su fuerte trabajo: la asignación de la cuota Hilton. Sin embargo, una norma que impulsa la actividad se encuentra esperando la media sanción del Senado de la Nación, siendo las provincias de Corrientes y Formosa las más beneficiadas por ser las potenciales productoras bubalinas del país.
Lo cierto es que después de arduas y prolongadas gestiones, la Argentina logró finalmente un reconocimiento de la Unión Europea (UE) con la ampliación de la cuota Hilton en mil toneladas anuales. El anuncio lo hizo la misma Presidenta hace pocos días en la Casa de Gobierno. Tras la buena noticia, Cristina Fernández de Kirchner indicó que los europeos “nos han agregado 200 toneladas de carne de búfalo, que es una producción muy importante del noreste del país”.
Así la producción bubalina de provincias históricamente postergadas en la historia nacional podrá ingresar al mercado más rico del mundo. No se trata de un cupo muy voluminoso, es cierto, pero puede ser el inicio de una actividad extrapampeana promisoria, informó El Enfiteuta.
Lo cierto es que la UE amplió su mercado a las carnes argentinas después de mucho trabajo. Lo “hemos logrado finalmente”, dijo la Presidenta, “luego de años de venir solicitándolo”. Y es que abrirse espacios de mercados en la comunidad no es tarea fácil.
Aseguran, sin embargo, que infinitamente más sencillo hubiera sido para el Gobierno completar la sanción de una ley, presentada desde la bancada oficialista en Diputados hace casi un año. Pero el tiempo pasa y la ley todavía no aparece.
El proyecto
La iniciativa fue impulsada por la diputada formoseña Graciela de la Rosa (Frente para la Victoria), que proyectó un programa de apoyo a la producción de búfalos de agua en zonas productivas, donde es prácticamente imposible otro tipo de ganadería por las características agroecológicas y geográficas.
Para decirlo en números, la ley aspira a promover una actividad económica en unas 8 millones de hectáreas donde actualmente es poco o nada lo que se produce. Los beneficiarios directos e indirectos serían los habitantes del norte, sin mencionar el efecto multiplicador que se generaría por la industria vinculada. El mayor rodeo bubalino se encuentra en Corrientes, con unas 45 mil cabezas, seguida por Formosa, con unos 28 mil animales; Chaco, con cerca de 5 mil; Misiones, Entre Ríos y Santa Fe, con unas 2 mil cabezas cada provincia. La norma, además de promover la actividad ganadera, impulsa la producción de subproductos con agregado de valor que se relacionan con la actividad bubalina, como leche, queso, cueros y semen. Para ello crea un modesto fondo de 5 millones de pesos.
Según informó El Enfiteuta, la actual presidenta de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca del Senado, la correntina Josefina Meabe podría poner a consideración el dictamen de la ley la semana entrante. No debería haber discrepancias políticas. Después de todo, la Cámara de Diputados dio media sanción por unanimidad a la ley bubalina en mayo del año pasado y desde entonces aguarda el tratamiento en el Senado sin novedad.
A las puertas de realizarse en la Argentina el IX Congreso Mundial de Búfalos 2010 del 25 al 28 de abril próximos, la sanción de una ley de promoción para la actividad -ahora que Europa abrió generosamente sus puertas- puede ser la mejor noticia para los argentinos que viven en la región nordeste del país.