con el Gobierno llevó el año pasado a una estrepitosa merma en la producción de granos del país, que en el caso de la soja llegó a más de un tercio (35%), con solo 32 millones de toneladas cosechadas, frente a los 46,2 millones de la campaña previa.
Según las estadísticas de esa cámara –puesto que desde septiembre pasado el Gobierno privó de datos oficiales a la opinión pública– entre enero y septiembre de este año se procesaron 22,77 millones de toneladas de granos, contra los 24,02 millones del mismo período de 2008, un 5,2% menos.
Para peor, como esta vez no hay grandes cantidades de soja guardadas en los silos, es poco probable que la situación se modifique antes del otoño, cuando entrará la nueva cosecha. La comparación de la performance de molienda actual con las cifras de 2008 muestra que algunos de los meses de este año tuvieron un mayor nivel de actividad. Pero se trata de marzo, abril y junio, aquellos meses en que los productores llevaron a cabo un férreo paro de comercialización el año pasado, agravado en ocasiones por los contrapiquetes de los camioneros. Si se compara con las cifras de 2007, cuando la producción y los precios de la soja venían creciendo aceleradamente, y no se había desatado aún el conflicto con el Gobierno por el nivel de retenciones, la caída actual es más significativa. Aquel año se molieron 36,27 millones de toneladas de la oleaginosa, contra los 31,69 de todo 2008. Es decir, ya el año pasado la molienda había caído 12,6%, justo cuando las empresas planeaban comenzar a usar mejor su millonaria capacidad instalada, sobre todo en los alrededores de Rosario
Paraguay
A principios de este año, las aceiteras perdieron la posibilidad de importar soja desde Paraguay con arancel preferencial. El Gobierno eliminó ese beneficio con la intención de que aumentara el precio pagado al productor local y eso lo tentara a sacar la soja celosamente guardada en bolsas de silo.
El régimen, por el que la soja pagaba retenciones solo por el valor agregado local, permitió importar, según quién calcule, entre 3 y 4 millones de toneladas de la oleaginosa, equivalente a no menos de un 10% de la molienda local. Sin el beneficio fiscal, la capacidad ociosa de la molienda se acrecentó.
Fuente: cronista.com