Con un pequeño ajuste en el área sembrada de maíz, acentuados signos de estrés y la urgente necesidad de agua en la región pampeana, GEA precisa que la producción estimada para el maíz podría verse incluso disminuida si no llegan las necesarias lluvias.
En cuanto a la soja, la incógnita se centra en lograr la cobertura total del área de intención de siembra y preocupa severamente lo que puede pasar durante este mes. De allí que
Una historia diferente es la del trigo. Esta campaña, con 31 qq/ha como rinde promedio nacional, marcó un nuevo techo productivo. Este rendimiento superó en un 11% al récord anterior obtenido durante la campaña 2007/08. Esto deja el país con una cosecha de 14 millones de toneladas.
Necesidad de agua
El cultivo más comprometido en estos momentos es el maíz. Está atravesando la etapa crítica de floración en gran parte de la región pampeana con necesidad de agua en forma urgente. La alta evapotranspiración, a raíz de temperaturas que superan los 35º C, y los vientos cálidos del norte mantienen la condición regular que se agrava y expande ante la falta de lluvia. Los lotes están con estrés hídrico, bajo porte, aspecto manchoneados por la irregular altura que muestran y se sigue con atención el avance de roya en los cuadros.
Las áreas que mantienen las mejores condiciones son el este cordobés, el norte santafesino, y parte de Santiago del Estero. En estos lugares las lluvias de los últimos 15 días atemperaron las condiciones. La situación es más crítica en el centro del país: el margen este de Santa Fe, Entre Ríos, y el norte y el centro de Buenos Aires.
El avance de la siembra maicera alcanza el 89% de 3,9 millones de hectáreas. A pesar de haber elevado la estimación de superficie maicera, de continuar estas condiciones ambientales, las expectativas seguirán ajustándose negativamente. El rinde provisorio tomado es de 67,5 qq/ha, que darían maíz por 21,3 millones de toneladas.
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