13.08.13La AQSIQ autorizó el ingreso de un cargamento de 60 mil toneladas del cereal provenientes de nuestro país tras constatar que cumplía los requisitos fitosanitarios establecidos por un acuerdo bilateral.
La Argentinase sumó al reducido grupo de países habilitados a exportar maíz a la República Popular China tras el ingreso de un embarque de 60 mil toneladas del cereal a la nación asiática el pasado 6 de agosto.
El ingreso del cargamento de maíz argentino fue aprobado por la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China (AQSIQ) tras constatar el cumplimiento de los requisitos sanitarios por ella establecidos.
En abril de este año, la AQSIQ hizo efectiva la autorización para importar maíz desde la Argentina, y publicó en su página web el listado de exportadores y elevadores registrados y comunicados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para tal fin.
Actualmente entre ambos países rige un "Protocolo Fitosanitario para la Exportación de Maíz de Argentina a China", firmado en febrero de 2012 por el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yahuar, y el titular de la AQSIQ, Zhi Shuping. En marzo del mismo año, con la participación del Senasa, se acordó el modelo de certificado sanitario que avala las exportaciones de maíz argentino a China, el cual reproduce los requisitos contenidos en el Protocolo Fitosanitario antes mencionado.
Las tareas realizadas por el Senasa, convenidas en la firma de dicho Protocolo, para certificar que el envío del maíz argentino diera cumplimiento a los requisitos fitosanitarios exigidos por China consistieron, en primer lugar, en establecer medidas para un sistema de Manejo Integrado de Plagas (MIP), a fin de reducir la ocurrencia de aquellas que afectan a China.
Asimismo, el Senasa controló que las empresas interesadas en exportar maíz lleven a cabo actividades de higiene en el proceso de almacenamiento y traslado del grano para reducir la tierra, los restos de plantas, las impurezas, las semillas de hierbas peligrosas, sorgo u otras semillas de grano, de modo de garantizar la calidad del cereal.
Por último, realizó una inspección cuarentenaria del maíz previo a su exportación y emitió un certificado fitosanitario en el que se reconoce que el embarque del maíz cumple con los requisitos fitosanitarios fijados en el protocolo y que se encuentra libre de plagas cuarentenarias.