Estos planes están liderados por ArborGen, una empresa de biotecnología que consiguió el mes pasado la aprobación del Departamento de Agricultura para realizar ensayos de campo y plantar 250.000 árboles en 29 sitios durante los próximos años.
El objetivo de ArborGen es alterar genéticamente los árboles para que sean capaces de soportar temperaturas bajo cero con eucaliptos provenientes de Australia, los que crecen más rápido que las especies locales y presentan las características ideales para la producción de papel.
La empresa tiene sede en Carolina del Sur y los sitios en donde realizarán las pruebas cubrirán un área de aproximadamente
La compañía dice que las plantaciones de eucalipto, de rápido crecimiento, podrían producir más madera en un área menor y permitir la conservación de los bosques naturales.
Pero los críticos dicen que a pesar de esta afirmación, no se sabe lo suficiente acerca de su efecto sobre el entorno natural. “Tenemos muchas reservas al respecto», dijo Neil J. Carman, biólogo del Comité de Ingeniería Genética del Sierra Club, según informó The Associated Press.
Por su parte,
Rockwood Donald, profesor emérito en
Rockwood, quien fue contratado por ArborGen para hacer un informe sobre la capacidad de invasión del eucalipto, agregó que la introducción de cualquier especie genéticamente modificado plantea riesgos. Por ejemplo, el gen que hace que los árboles resistentes al frío puede ser transferido a las plantas circundantes, lo que permite que se propaguen más al norte.
«Ciertamente hay que hacerlo con cuidado, hay que regular y tiene que haber un período de observación bien definido», comentó.