El Ministerio del Agro trabaja de manera articulada para distinguir la calidad del té relacionado con su origen a través de la indicación geográfica.
En la Casa del Bicentenario de la localidad de Oberá se llevó adelante un taller de análisis sensorial a través de la cata de diferentes tés, con el objetivo de realizar la caracterización del té argentino. En este marco, se realizó la cata de tes verdes, negros y rojos que fueron llevados por las diferentes empresas que participaron del encuentro, tanto tés industriales, como también gourmet. De esta manera, el Ministerio del Agro articula con el sector privado para obtener la indicación geográfica del té argentino.
En este sentido, la subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal, Luciana Imbrogno señaló que “se trata de un gran trabajo de articulación con la secretaría de Agricultura de Nación, INTA, INTI, el Ministerio del Agro y el sector privado para continuar fortaleciendo al sector tealero, gran motor de la producción misionera”.
Al mismo tiempo, Imbrogno comentó sobre otros proyectos que se están articulando con la secretaría de Agricultura de Nación para el sector tealero, “se está trabajando con 10 elaboradores de té de la provincia en el proyecto Potenciar Alimentos, con la realización de una consultoría a medida de los 10 establecimientos para diseño de marca, marketing y comunicación”.
Es importante destacar que las indicaciones geográficas son herramientas que no se crean, sino que se reconocen. Se trata de una herramienta que permite diferenciar y hacer distinguible la calidad de un producto relacionada con su origen geográfico, además otorga protección legal al nombre, al producto y al grupo interesado, y tiende a promover el desarrollo rural.
Por su parte, el director de Yerba Mate y Té, Helmuth Kummritz manifestó que “estamos trabajando junto a los productores y elaboradores de té para hacer una identificación geográfica del té argentino. Es importante destacar que lo que nos diferencia a nosotros de otras producciones es el alto contenido de polifenoles que tiene el té argentino, que hace que sea muy beneficioso para la salud”.
Además, Kummritz agregó que “en este momento estamos realizando la descripción histórica, el proceso de elaboración, las características del clima, el suelo y la caracterización de los cuatro tipos de té inscriptos, como su color, aroma y sabor”.
El potencial de los productos ligados al origen radica en su calidad específica, que es resultado de la combinación de recursos naturales y técnicas o prácticas de producción locales relacionadas con la historia y la cultura.