27.01.16 La cámara de industrias procesadoras de soja de Paraguay proyecta que la medida adoptada recientemente por Argentina para flexibilizar la importación de granos amenaza a la industria local, que ha invertido más de 450 millones de dólares en los últimos cinco años.
El gremio empresario busca que el Gobierno actúe para evitar un desabastecimiento, pese a que productores aseguran que las fábricas cuentan con granos suficientes.
Argentina suavizó días atrás el proceso de importación de soja para impulsar la industrialización y las ventas externas de la oleaginosa.
"La reciente medida de flexibilización para la importación de granos de soja adoptada por Argentina podría perjudicar fuertemente, pudiendo causar desabastecimiento y paralizar todos los planes de expansión en estudio", dijo en un comunicado de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro). "A esto se sumaría como secuela la disminución de los volúmenes de productos procesados a exportar, afectando el flujo logístico constante y durante todo el año de las empresas de transporte terrestre y logística fluvial", agregó.
Paraguay es el cuarto exportador mundial de soja detrás de Estados Unidos, Brasil y Argentina y producirá cerca de 9 millones de toneladas de soja en el ciclo 2015/2016, una campaña marcada por los bajos precios internacionales.
Por su cercanía geográfica, los productores paraguayos estiman que podrían obtener hasta 4 dólares más por tonelada exportando la oleaginosa Argentina, lo que serviría para compensar en parte la caída de sus ingresos.
La industria de la soja en Paraguay es controlada por empresas multinacionales como Archer Daniels Midland, Bunge y Louis Dreyfus Commodities, que también exportan el producto.
"Las multinacionales que tienen fábricas acá no solamente procesan 4 millones de toneladas en el país sino que exportan adicionalmente entre 2 y 3 millones más de soja en grano", dijo a Reuters el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO), José Berea.
"Ellos ya tienen un excedente, es redestinar un poco más de soja a su industria y van a estar perfectamente abastecidos; no veo el por qué de la alarma, salvo que tengan otro tipo de interés que vaya en detrimento del productor", agregó.
El Gobierno del paraguayo Horacio Cartes conformó un equipo técnico que presentará un informe con recomendaciones en dos semanas, aunque el ministro de Industria, Gustavo Leite, adelantó que está en desacuerdo con medidas restrictivas como la fijación de cupos de exportación.