Se complican el asado, el vitel toné y hasta el pollo relleno para Navidad y Año Nuevo. Ya hay una cadena de supermercados que restringe la venta de carne vacuna y pollo, amén de los aumentos que se han registrado en las últimas semanas en diferentes cortes vacunos.
“El problema hoy lo tienen los frigoríficos grandes que no consiguen carne. Esto repercute en algunos supermercados que deciden restringir la venta, además de incrementar los precios; esto último también pasa en las carnicerías de barrio”, explicó José De Carolis, presidente de
Es más, De Carolis anticipó que hoy se verá en los mostradores de las carnicerías un incremento promedio de entre 5% y 7%, producto de la suba que los carniceros ya pagaron durante el fin de semana.
La explicación para los abasteros es simple. Falta hacienda porque menos gente se ha dedicado a la actividad ganadera. La tentación de la soja basada en su demanda internacional hizo que muchos mudaran su producción a la oleaginosa en los últimos años. “Si a esto le sumamos una sequía tremenda –en Mendoza ya mató 15.000 cabezas de ganado– se forma un cóctel explosivo”, apuntó De Carolis.
¿Qué pasa en los súper?
La cadena de supermercados Vea restringió su venta no sólo de carne sino también de pollo, que no aumentó. En varias de sus sucursales ayer se podía llevar sólo cinco kilos de carne y dos unidades de pollo por cliente. La explicación en los carteles es la escasez del producto y el intento de ese súper de evitar la especulación de los intermediarios.
Esto le genera incomodidad a más de un consumidor, ya que muchos necesitan más cantidad para las fiestas, en las que se reúnen gran cantidad de familiares (ver voces de la calle).
Por ahora, otras cadenas como Carrefour y Libertad no han restringido la cantidad que venden. Pero los encargados de las secciones de carnicería reconocieron que el precio ha estado en alza durante las últimas semanas. En los barrios, casi “tudo bom”
Según explicó el titular de los abasteros y matarifes en Mendoza, las carnicerías de barrio no van a tener restricciones ni faltantes. Obviamente porque no tienen el volumen de ventas que los supermercados acostumbran tener.
Lo que las carnicerías chicas no podrán gambetear de ninguna manera son los aumentos en sus precios.
Sin embargo, habrá que esperar los resultados de las negociaciones que el Gobierno nacional llevará adelante durante la semana para mantener los precios a raya (ver aparte).
Por último, De Carolis adelantó la falta de otros productos como el cerdo y el chivo.