Oscar Anriquez «hace 4 años que la sequía nos está golpeando duro, tanto es así que a esta fecha y sin perspectiva de lluvias, sabemos que las consecuencias para el 2010 van a ser severas”, expuso Anriquez en diálogo con radio Génesis.
El intendente lamentó que «la gravedad de la situación es extrema, las vacas que tuvieron cría no tienen fuerza para levantarse, las reservas se han terminado, en los últimos días y el agua que encontramos ya no es buena, ha cambiado el gusto incluso; y los animales no quieren tomarla”.
Destacó que Todo este panorama también afecta a la vida de la localidad, a los comercios ligados al campo y a las recaudación del municipio de la localidad. «De enero a julio comparado con el año pasado hemos perdido 150 mil pesos», dijo advirtiendo que tenían listos programas para los sectores más vulnerables de la sociedad que no se pueden llevar adelante.
Precisó pro último que «nos llegan cinco camiones de agua por semana para 12 mil habitantes, pero tratamos de contener a la gente y calmarla porque se desespera ante esta situación».