Unas 5.000 hectáreas de montes topadas en forma clandestina fueron detectadas por la Dirección de Bosques chaqueña.
El titular de dicha cartera, Miguel Ángel López, denunció que a partir de las guías (permisos para desmontar) truchas que se comercializaban desde algunas oficinas de ese organismo en distintas localidades, «se estableció un sistema corrupto, perverso en el cual estamos trabajando e investigando”.
Entre otras medidas adoptadas en los últimos días, se intervino una oficina de la Dirección de Bosques en la ciudad chaqueña de Presidencia de la Plaza. «Y vamos por más en otros pueblos, porque estamos para que se hagan las cosas bien, le guste a quien le guste”, enfatizó López.
“Esto es corrupción, y hemos salido a investigar. Estamos tomando las actuaciones correspondientes y vamos a intervenir la delegación que corresponda, no vamos a andar con vueltas en este sentido”, advirtió el funcionario a la prensa local.
El director de Bosques explicó que “cuando se creo el sistema informático hace cinco o seis años, los diversos establecimientos forestales hicieron declaraciones juradas sobre la existencia en los aserraderos. Con esa información inflada se cargaron en el sistema los cupos de existencia de madera en cada centro de acopio”.
“Allí, nosotros empezamos a hacer controles informáticos, y encontramos estos cupos extraordinarios: tenemos establecimientos fantasmas, que no existen con las dimensiones de las que hablan en sus declaraciones juradas, que tenían cupos de madera como para mover cinco veces toda la producción forestal del Chaco, y de ahí salían las guías que la vendían”, concluyó.
A principios de este mes, en Santiago del Estero, en tanto, en un operativo de la Dirección de Bosques de esa provincia descubrieron, durante un operativo, seis máquinas topadoras que eran utilizadas para desmontar ilegalmente tierras santiagueñas.
Los dueños del campo allanado, que está ubicado en el paraje San Miguel, tenían permiso para desmontar 300 hectáreas y ya llevaban desmontadas alrededor de 400.