En la microrregión de Santa Cruz do Sul, que comprende 16 municipios, fueron apuntados cuatro sectores: fabricación y procesamiento del tabaco; fabricación de artículos de metal para uso doméstico y personal; fabricación de artefactos de cuero y confecciones.
El tabaco ocupa el liderazgo económico y, por ser una cultura centenaria y con una gran estructura productiva, evalúa que difícilmente podrá ser sustituido a corto o medio plazo, aún con las campañas antitabáquicas.
Delante de las dificultades que vienen alcanzando el sector, evalúa que la región debe trabajar en el sentido de diversificar el área agrícola de forma gradual, invirtiendo en la cadena de la agropecuaria, que envuelve el cultivo de culturas que puedan ser asociadas a la creación de animales (ganado, cerdos, aves y otros). Sugiere la unión de productores en cooperativas, así como la atracción de nuevas empresas nacionales y multinacionales. Acuerda, sin embargo, que las plantas industriales para el procesamiento y la industrialización de productos agropecuarios requieren altas inversiones en activos específicos, pues generalmente, comprenden procesos de producción continuos que operan con altas economías de escala. “Por eso, la definición de una alternativa viable para la región pasa por el establecimiento de múltiples decisiones económicas y de organización.”
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