Con el objetivo de realizar una breve descripción del programa, la ejecución y presentar a los referentes institucionales, la semana pasada se reunió la mesa de trabajo interinstitucional del Programa del Desarrollo Pesquero y Acuícola Sustentable (PRODESPA) en Dos de Mayo.
Se trata del segundo encuentro, que llevó adelante el coordinador Sebastián Oriozabala y fue organizado por el Ministerio del Agro y la Producción.
En la ocasión, se debatió sobre las características de la actividad piscícola de la provincia y se realizó un análisis de las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas del sector (FODA). El PRODESPA es un programa con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se ejecuta a través de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) en articulación con la provincia de Misiones. La mesa la integran organismos públicos como: INTI, INTA, UNaM, Ministerio del Agro y la Producción, técnicos idóneos, UCAR y las asociaciones y cooperativas de productores.
Esta iniciativa cuenta con un fondo de cuatro millones de dólares, a ejecutarse en tres años y medios. Sobre cómo se invertirán los recursos, Oriozabala explicó que “la idea es que los productores y técnicos propongan la forma, el diseño y la aplicación de los fondos. En principio, está contemplado el apoyo y desarrollo de la estación de piscicultura de Candelaria”. Además, incluye inversiones para brindar capacitaciones y generar cuadros técnicos a través de la Escuela de la Familia Agrícola de Caraguatay.
“También estipula un censo acuícola, será lo primero que haremos. Para ello vamos a firmar un convenio con el IPEC. El censo es clave porque nos dará el diagnóstico inicial, para tener en cuenta la situación real de la piscicultura y después definir las estrategias de ejecución de los recursos”, afirmó Oriozabala. Según estimó, el censo podría comenzar entre diciembre de este año y enero de 2016. Esta sería la primera etapa del proyecto, en la que se prevé un desembolso de dos millones de dólares.
En tanto, “los otros dos millones será inversión como aportes no reintegrables (subsidio), a través de las asociaciones para consolidar la cadena acuícola desde la producción primaria, sistematización, logística de retiro y comercialización”, detalló el coordinador del programa. En ese proceso, se buscará darle funcionalidad óptima a los frigoríficos que se encuentran en Campo Viera, Cainguas y de la asociación de Cuencas Unidas de Caraguatay. Es que en la actualidad no existe una producción consolidada, ni logística de distribución y control bromatológico.
“La intención no es construir nuevas plantas, sino trabajar con las ya existentes. A las que se sumarán las fábricas de alimentos balanceados de Cainguas y San Vicente, como algunos emprendimientos privados para darle valor agregado”, apuntó Oriozabala. Como la mayoría de los colonos produce para el autoconsumo y venta al pie de estanque, se pretende modificar esa estructura con el fin de darle una nueva alternativa rentable. La meta a futuro es comercializar filetes, hamburguesas y milanesas, entre otras cosas, en los centros urbanos de Misiones.