El presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Luis Prietto, acompañado por el director por Secaderos, Sergio Delapierre, recorrieron este jueves las plantaciones del establecimiento yerbatero “Imhoff”, ubicado en Colonia Istueta, a pocos kilómetros de Puerto Esperanza.
“Es muy alentador visitar este tipo de establecimientos, donde no sólo se ve un desarrollo del tema productivo, sino también una mejora sustancial en lo que se refiere a las condiciones laborales”, destacó Prietto.
Las palabras del titular del INYM hacían referencia a los campamentos montados por la empresa, ya que los mismos son -en realidad- casas de madera donde los obreros cuentan con camas cuchetas, agua potable, energía eléctrica, sanitarios, provisión de alimentos e, incluso, un cocinero.
“Lo que buscamos es que el personal tenga las condiciones adecuadas para permanecer en las plantaciones durante el periodo de zafra y también en esta época, donde no se realizar cosecha pero sí otras tareas”, apuntó el propietario de la empresa familiar, Juan Alfredo Imhoff.
Durante la recorrida por buena parte de las 300 hectáreas del establecimiento ofició de guía el ingeniero agrónomo Pedro Mussart, quien lleva adelante el trabajo técnico en estos yerbales. Una de las tareas que efectúa es la implantación de nuevos yerbales, con clones de alta densidad. “Buscamos mejorar los rindes, pero no solo con esta nuevas variedades, sino también aplicando cubiertas verdes para proteger al suelo y un manejo de planta que nos garantice buenas cosechas”, comentó Mussart.
Para Sergio Delapierre, en tanto, “es muy positivo” que un establecimiento decida reinvertir en sus yerbales porque evidencia el buen momento por el cual atraviesa la actividad yerbatera, alentada por los mejores precios de la hoja verde y de la canchada. “Si se produce más hoja verde, los secaderos tienen la posibilidad de contar con materia primar para la canchada y también se puede mantener la calidad de la yerba mate elaborada que llega a los consumidores”, sostuvo.
En el establecimiento se pudo observar, por ejemplo, la consorciación de cubiertas verdes como avena y lupino, con la meta de proteger el suelo y generar un “colchón” de materia orgánica. En otras parcelas estaba a pleno la siembra de semillas de poroto sable, de tal manera de llegar al verano con una buena cobertura de suelo. También en varios lotes se utilizan cortinas forestales, en algunos casos con pinos, lo que tiene como objetivo “sombrear” las plantas de yerba sin quitarles demasiado sol. De este modo, se crea un microclima favorable para los ejemplares de yerba mate y un ámbito más aliviado para los cosecheros en época de zafra.
“En resumen –sostuvo Prietto- pudimos observar varios manejos que son los que siempre recomendamos en las charlas técnicas que organiza el INYM. Por eso queremos insistir, sobre todo a los productores, que aprovechen este buen momento de la actividad para volcar recursos al suelo mediante fertilización, cubiertas verdes y, por supuesto, también a cuestiones relacionadas con las condiciones laborales de los cosecheros. En cuanto a la cuestión productiva el INYM tiene un equipo técnico que está dispuesto a generar jornadas de capacitación cuando se lo requiera”, concluyó.