FADA hizo públicos reveladores datos sobre la producción de maíz en Argentina, que se posiciona como cuarto productor mundial y tercer exportador mundial. El departamento Río Cuarto es el mayor productor nacional.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) presentó su informe “Maíz 360°: Análisis de Argentina al mundo” y dio a conocer datos impactantes sobre la incidencia de este cultivo en Córdoba. La provincia de Córdoba es la primera productora de maíz a nivel nacional, seguida por Buenos Aires en el segundo lugar. Al interior provincial, el departamento de Río Cuarto se convirtió desde hace ya cuatro campañas, en el primer productor provincial y nacional de maíz.
En el departamento Río Cuarto se generaron casi 1.500 puestos de trabajo, directos e indirectos, por el impacto de la producción de maíz y su agregado de valor: industrias de alimentos balanceados, harina de maíz, energía con biomasa agropecuaria y etanol.
“En el departamento Río Cuarto se le agregó valor a más de 568 mil toneladas de maíz. Esto quiere decir que casi el 20% de la producción total del departamento se le agregó valor dentro del mismo”, explica David Miazzo, Economista Jefe de FADA.
A nivel nacional, durante los últimos 10 años, la provincia de Córdoba produce el 33% del maíz del país y se consolidó como una de las más importantes en la producción de maíz. Córdoba es, desde la campaña 2013/2014 hasta la actualidad, la que ocupa el primer lugar como productora de maíz, seguido por la provincia de Buenos Aires en segundo lugar con el 26% y Santa Fe en tercer lugar con el 12%. En cuarto lugar, Santiago del Estero con el 9%.
Si medimos las hectáreas destinadas al cultivo de maíz en la última campaña, el departamento Río Cuarto destinó 1,6 veces más hectáreas que su segundo, General Roca, con un total de más de 534 mil hectáreas sembradas con maíz, la mayor cantidad a nivel país, en maíz.
“Se estima que las empresas de alimento balanceado, harina de maíz, etanol y energía con biomasa instaladas en el departamento Río Cuarto, le agregaron valor a más de 324 mil toneladas de maíz”, afirma Natalia Ariño, economista e investigadora de FADA.
Si se trata de la transformación en proteína animal, el Departamento Río Cuarto produjo 107.593 toneladas de carne entre aviar, vacuna y porcina. Para el caso de la leche, alcanzó una producción estimada de 192 millones de litros. Así, la absorción de maíz total fue de 243.660 toneladas, lo que sumado a la absorción realizada a nivel industrial, totaliza 568.077 toneladas de maíz, es decir el 19,53% de la producción.
La industria del maíz generó 780 puestos de trabajo directos y 701 indirectos. En total se generaron, 1.481 puestos de trabajo, 46% industria molinera, 33% en industria del alimento balanceado y21% bioenergías. Por su lado, las cadenas cárnicas y láctea generaron en el Departamento 16.591 puestos de trabajo directos e indirectos.
Con el objetivo de potenciar las cadenas maiceras, en el documento “Maíz 360°, análisis de Argentina al mundo”, FADA propone una serie de políticas nacionales, provinciales y municipales que permitan impulsar el agregado de valor, las inversiones y la generación de empleo en el interior productivo del país.
“En términos provinciales, implementar programas de buenas prácticas como el de la Provincia de Córdoba, aplicar políticas provinciales de biocombustibles y crear mesas regionales de integración de la comunidad agroalimentaria para generar sinergias entre los diversos actores privados, institucionales y gubernamentales”, comenta Nicolle Pisani Claro, economista e investigadora de FADA. También recomienda un trabajo conjunto entre las instituciones y los gobiernos provinciales para realizar y difundir análisis sectoriales.
Argentina, cuarto proveedor mundial
Según un estudio de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina), Argentina es el 4º productor mundial de maíz. Este dato ubica a nuestro país dentro del ranking de los grandes proveedores de este grano, después de potencias como Estados Unidos en primer lugar, China en el segundo y Brasil en tercer puesto. La investigación de FADA “Maíz 360º, Análisis de Argentina y el mundo”, revela cifras y profundiza sobre las distintas facetas del maíz a nivel nacional e internacional.
En los últimos tres años la producción mundial de maíz alcanzó más de mil millones de toneladas y 1 de cada 3 toneladas de cereales comercializadas en el mundo son de maíz, “lo cual significa que es trabajo argentino posicionado en los primeros lugares del mundo, con un cereal que no sólo se utiliza como grano sino que tiene variadas posibilidades de agregado de valor, es una de nuestras estrellas de mayor producción”, explica Natalia Ariño, investigadora de FADA.
También del informe se desprende que Argentina es el 3º exportador a nivel mundial, con casi el 16% de las toneladas exportadas, sobre la base del promedio de las tres últimas campañas.
En el promedio de los últimos tres años, la producción mundial de maíz alcanzó las 1.025 millones de toneladas, y se estima que para la próxima aumentará el volumen producido y también el consumo. Según FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) el consumo mundial de maíz se expandiría en un 1,5% promedio anual, aumentaría a 1.134 millones de toneladas en la campaña 2022/23, es decir, unos 82 millones de toneladas más que en 2017/2018.
En relación a los países compradores, el maíz llega a una importante cantidad de destinos, de los cuales se destaca Asia Oriental, quien compra en promedio 32 millones de toneladas anuales, desde países como China, Corea y Japón. Nicolle Pisani Claro, investigadora de FADA, destaca que “de este análisis surge un dato curioso, el principal comprador de nuestro país desde el 2015 es Vietnam que en los últimos años pegó un gran salto ya que creció más de siete veces el volumen comercializado en los últimos años. Este incremento de las compras de Vietnam significa para el país nuevas exportaciones anuales de 634 millones de dólares.
Siguiendo con el informe FADA, un problemática preocupante: si para llegar al destino se utilizan el flete terrestre y marítimo, cerca de un tercio del valor de la tonelada de maíz se la lleva el costo de los fletes, ya que representa cada uno de ellos, entre el 15% y el 20% de su valor FOB. David Miazzo, economista jefe de FADA que “para cualquier producto los costos de flete son una importante variable de competitividad, y en el caso del maíz es aún más central, ya que se transporta mucho volumen pero a un valor relativamente bajo por tonelada”.
Miazzo señala que "el maíz es un cultivo de importancia significativa en la matriz productiva del país. Por un lado, genera un efecto multiplicador a través de sus cadenas derivadas de agregado de valor que generan inversiones y empleo en todo el país. Por otro, es un cultivo que mejora la rotación agrícola, aportando carbono al suelo y consumiendo más agua por hectárea, característica clave ante situaciones de inundaciones como las que se viven con frecuencia en el país."
Siguiendo con los factores de competitividad, otro relevante son los acuerdos comerciales y los aranceles, tanto para el maíz como para productos derivados como los lácteos o las carnes, mientras más acceso y menos aranceles, mejores oportunidades de exportar productos de mayor valor agregado”.
Propuestas
Con el objetivo de potenciar las cadenas maiceras, en el documento “Maíz 360°, de lo internacional a lo local”, FADA propone una serie de políticas nacionales, provinciales y municipales que permitan impulsar el agregado de valor, las inversiones y la generación de empleo en el interior productivo del país.
Las propuestas nacionales van desde incentivar un mayor uso de fertilizantes mediante medidas fiscales, a generar líneas de crédito a valor producto para las cadenas cárnicas y lechera. También propone aumentar el corte con bioetanol, eliminar los derechos de exportación y promover las inversiones en las cadenas maiceras con un régimen de amortizaciones aceleradas.
En términos provinciales, implementar programas de buenas prácticas como el de la Provincia de Córdoba, aplicar políticas provinciales de biocombustibles y crear mesas regionales de integración de la comunidad agroalimentaria para generar sinergias entre los diversos actores privados, institucionales y gubernamentales. También recomienda un trabajo conjunto entre las instituciones y los gobiernos provinciales para realizar y difundir análisis sectoriales.
Fuente: Todo agro