Es un valor menor aunque cercano al que pedían los productores, que estuvieron manifestándose con diferentes reclamos desde febrero. Ahora resta controlar que se cumpla.
El viernes pasado se dio a conocer la noticia de que la Secretaría de Agricultura de la Nación fijó en 6 pesos el valor del kilo de la hoja verde y en 22 la canchada.
Los representantes de la producción pedían un precio de 6,50 pesos para la hoja verde y 24 para el kilo de canchada. Quienes no quedaron conformes con el laudo fueron los secaderos ya que alegan que, al haber aumentado la hoja en un 18% y la canchada un 16%, su margen de rentabilidad se verá reducido. Afirman que para mantener el precio de 6 pesos por kilo a pagar por la hoja verde, necesitarían cobrar 24 pesos el kilo de canchada.
Otros sectores que habían pedido que se continúe con el valor de 5,10 pesos el kilo de hoja habían sido el gobierno de Corrientes y los industriales (éstos últimos con más presión y vehemencia), mientras que los productores, los trabajadores rurales y el gobierno de Misiones habían pedido un aumento.
Sin embargo, a pesar del laudo, lo importante es que se pueda empezar a garantizar el cumplimiento del precio. Los productores vienen reclamando hace meses que, en lugar de cobrar el establecido de 5,10 pesos, vienen cobrando 3.
Fortalecer los controles
Después de semanas de manifestaciones y acampes, la semana pasada se acordó conformar una Comisión Asesora del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), con participación de los productores, para intervenir en esta cuestión.
El presidente de la Federación Agraria de Misiones, Jorge Butiuk, se había manifestado satisfecho con el acuerdo logrado: “las nuevas medidas van a hacer más fácil que se cumpla la ley del Instituto Nacional, ahora vamos a ver cómo se va a conformar esta nueva comisión asesora del Directorio”.
Otro de los desafíos por los cuales la Comisión Asesora deberá estar alerta son los plazos de pago, que era uno de los reclamos que pedían los productores ya que venían siendo más largos de lo debido, con la consiguiente pérdida de valor debido a la inflación.
Fuente: El enfiteuta