La postura ya había sido adelantada por Schiaretti el mismo jueves a través de un comunicado. Allí se indicaba que el mandatario consideraba “un paso adelante” la decisión del Gobierno nacional de coparticipar el 30 por ciento de las retenciones a la soja, aunque insistía en que “el nivel actual de retenciones afecta la rentabilidad de los productores, especialmente los pequeños y medianos”. Anunciaba que las obras “serán consensuadas con los productores agropecuarios y sus organizaciones”. Se calcula que
Ahora, Schiaretti dio una vuelta de tuerca: dijo que no va a adherir a este reparto sin antes sentarse con los dirigentes que integran la mesa de enlace provincial: Delfor Maldonado (Cartez), Marco Giraudo (Coninagro), Agustín Pizzichini (Federación Agraria) y Romero Díaz (Sociedad Rural).
Pero sucede que los dirigentes no quieren discutir el destino de las obras, porque entienden que estarían avalando el actual nivel de retenciones.
“Le vamos a pedir que apoye el proyecto de bajar las retenciones, porque coparticipar esos ingresos no es un paso adelante, sino para atrás”, sostuvo Maldonado. Indicó que hoy, en la reunión del Consejo Económico y Social, plantearán tanto al Gobierno provincial como a las fuerzas vivas “que acompañen el proyecto que las cuatro entidades consensuaron con la oposición”.
“Mi postura es que se debería exigirle a Schiaretti que no acepte la coparticipación de las retenciones a la soja. Pero es algo que debemos consensuar”, indicó Marcos Mc Hardy, presidente de
Roulet, vicepresidente de CRA –entidad que agrupa a Cartez– consideró que el gobernador “debería dar el mensaje de que quiere que saquen estas retenciones”. El proyecto que el campo intenta sea tratado en Diputados establece que las retenciones a la soja bajen de
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