Según los testigos que estaban entre el puñado de funcionarios y amigos que lo acompañaban la noche del martes pasado en el Hogar Evita de Capital Federal, el gobernador Urribarri ingresó al lugar con la sonrisa del niño que recién acaba de cometer una travesura: “Logramos conseguir 20 millones de pesos para reactivar Swift”, habría dicho en tono de confidencia.
Al final de una exitosa una reunión con el ministro de Agricultura de
El Frigorífico Switf, ubicado en la localidad de San José, no había podido escapar a los problemas que atraviesa el sector cárnico en el país y JBS –la compañía brasilera propiedad del establecimiento entrerriano decidió sacar tres de sus ocho plantas de faena y procesamiento de carne del mercado que tiene en el país– anunció su decisión de abandonar su interés por proveer carne al mercado doméstico y la exportación a partir de su Cuota Hilton.
Esta decisión, sólo en la provincia, hubiese dejado unos 450 trabajadores sin sus empleos en forma directa, teniendo a su vez un fuerte impacto sobre la economía regional.
Desde unos tres meses a esta parte, entonces, y liderado por el ministro entrerriano de Producción, Roberto Schunk, comenzó una saga de tácticas desde el Estado para que el frigorífico no desapareciera, y a pesar de que se logró interesar al Consorcio Ganadero Montiel y que se mantuvo hace unos 20 días una reunión con los empresarios brasileros, la continuidad para las expectativas truncas sólo podía darse con un disparador inobjetable: inyección de fondos públicos.
Esto es lo que habría conseguido el gobernador y, de este modo, Schunk podrá avanzar en lo que el Gobierno provincial había pensado de la mano de Guillermo Moreno –el secretario de Comercio Interior de
AVANCES. En rigor, hasta el martes las negociaciones parecían avanzar, como el batallón, al paso del más lento. En este caso lo lento era, precisamente, el dinero.
EL DIARIO mantuvo un diálogo sobre el fin de semana con el gerente del Consorcio Ganadero del Montiel, Marcial Buyatti, con sede en la ciudad de Villaguay.
Si bien éste reconoció que la reunión con los brasileros de JBS, en Buenos Aires, había sido buena, admitió que fue sólo exploratoria y que no servía para tomar determinaciones finales, desestimando las versiones que daban cuenta de avanzadas negociaciones o que el monto fijado había sido de 25 millones de dólares.
Si embargo, el gerente del Consorcio que nuclea unos 30 ganaderos de la zona –que ya tienen una no tan buena experiencia de exportación– agregaba que aún no se había debatido al seno de su propia organización y que aún restaba “resolver cómo sería el potencial crédito del Banco Nación”, y están evaluando los números para que lo considere “nuestra gente que estaría entrando a la operación”.
En el grupo que se inclinaba para la compra se encontraba un importante frigorífico de la zona de Swift cuyos dueños estarían dispuestos a ingresar con una importante inversión.
Pero Buyatti dejó en el diálogo una pista que el Gobernador tomaría un par de días más adelante y que sería el as en la manga que esperaban: El médico veterinario que representaba los intereses del Consorcio en el diálogo aseguró lo siguiente: “Mire, la verdad es que no se ha avanzado nada y seguimos sin novedades. Estamos a la espera de resolver muchas cosas y de concretar lo poco que se ha hecho. Falta resolver el tema del precio de venta, el posible crédito y sus condiciones e incluso los productores del Consorcio que estarían participando. Salvo que oficialmente desde
Incluso, consultado Roberto Schunk advirtió que no podía adelantar nada por un acuerdo entre las partes, pero que sería informado ni bien hubiera novedades.
El martes se destrabó la situación y los 20 millones darán el golpe sobre el nudo gordiano de un problema que desde lo productivo podía impactar fuertemente en lo social.
Esa misma noche del martes se habría decidido, en la mesa chica del Ejecutivo provincial, que dejarían la buena nueva para que los entrerrianos la conozcan de boca de
EL DIARIO no pudo conocer en qué carácter llegarán los 20 millones, cómo se dispondrán, y en qué condiciones el Estado participará del negocio de Switf. Quizá Cristina Kirchner quite el velo a la forma en que el Estado vuelve a tener incidencia en un sector clave de la economía provincial.
El desafío de la recuperación
Swift cerró sus puertas a mediados de julio de este año, y si bien la actividad comercial venía con problemas, la principal preocupación era el destino de los empleados, que se encuentran cobrando un subsidio pero ellos reclaman recuperar el trabajo.
Especialistas del mercado creen que hay algunas dificultades en puerta para el futuro del frigorífico, ya que JBS había decidido trasladar a su planta de Rosario gran parte de lo que es conserva, es decir el enlatado de carne cocida, por lo que si bien no lo hizo por completo, perdió parte de su agregado de valor. Un alto referente del mercado consultado aseguró “que en tiempos donde hay escasa faena este agregado sirve para defenderse, porque hacer lata es un negocio interesante, como hizo el frigorífico Santa Elena en tiempos difíciles, pero en San José ya no está en su estructura completa y eso también debe sopesarse por el Consorcio y sus socios a la hora de ver el negocio que sólo tendría parte del mercado interno y la cuota de exportación”.
Sin embargo, Marcial Buyatti desestimó este fundamente y dijo que no le interesa demasiado ya que para él son negocios distintos y la conserva “no se fue del todo de San José”, y hoy el negocio no sería tan bueno “porque no hay vacas conserva para la faena. Fue un buen negocio cuando había liquidación de vientres y cuando el campo perdía stock. Hoy tenemos unos 10 millones menos de cabeza de ganado, y al no abundar la vaca no hay precio diferencial”, explicó ante la consulta periodística.
El Consorcio Ganadero de Montiel se institucionalizó recién en 2009 –a pesar que venía trabajando desde algunos meses antes– cuando consiguió la personería jurídica y logró exportar pero “resultó un mal negocio”. Ahora, si se suman, asumirían un esquema con desafío incluido ya que la cuota exportable de Hilton de Switf rondaría el 8 %, y el resto iría a un turbulento mercado interno con problemas para hacer cumplir la faena. Sin embargo, Buyatti dijo con marcado tono optimista: “Siempre en las cosas adversas hay cosas positivas y en este caso es importante que los productores puedan acceder a una planta, y que pueda ser gestionada por ellos mismos”.
Fuente: el diarioonline- Parana