Si hay algo que quedó claro tras la protesta de los productores agropecuarios entrerrianos de ayer en el acceso al túnel subfluvial Uranga-Sylvestre Begnis es que enero, si no aparecen soluciones a los problemas del trigo, puede ser un mes muy conflictivo.
Más movilizaciones, la posibilidad de un cese de comercialización, tomas de puertos y molinos, y una marcha hasta
Es que la falta de mercado les ocasiona una pérdida de entre 200 y 300 pesos por tonelada cuando consiguen que alguien les compre el trigo, dinero que es embolsado por molinos y exportadores, los principales blancos de las críticas ruralistas –junto al Gobierno, claro– durante la protesta de ayer.
Unos 300 productores –muchos más de los esperaban los líderes de
Eduardo Buzzi y Hugo Biolcati, los presidentes de
POR IZQUIERDA. Buzzi, como es habitual, fue el encargado de correr por izquierda al Gobierno nacional y en su discurso remarcó que los funcionarios de Cristina Kirchner, en especial Guillermo Moreno, el todopoderoso secretario de Comercio Interior, son gerentes de las multinacionales exportadoras y de los molinos.
Y, para quienes sostienen que el kirchnerismo es progresista, Buzzi apeló a la ironía: “El Gobierno nacional y popular está discutiendo cómo pagarle al Club de París con lo que se llevan de las retenciones. En los últimos siete años, este Gobierno ha sido el más pagador a los organismos financieros internacionales. Cumplen con una deuda ilegítima, pero siguen postergando la enorme deuda interna con el pueblo argentino”, disparó.
“DESASTRE”. El presidente federado, sabedor de que en Entre Ríos están quizá las bases más radicalizadas de su entidad, le pegó duro al oficialismo. “Hay que decir con claridad que las políticas de este Gobierno en materia triguera son un desastre. Hay un señor nefasto, como Guillermo Moreno, que ha instalado una lógica de transferencia brutal, en la que perdemos los productores”, mientras él “actúa como gerente de los grandes grupos exportadores y los molineros. Empresas como Cargill, Bunge, Dreyfus, Cañuelas, entre otras, son los beneficiarias de las acciones que se toman desde
Recordó, en este sentido, que en 2008, antes de que estallara el conflicto por la resolución 125, desde
Y fue más lejos en su apreciación al advertir que este conflicto por el trigo “puede ser el inicio de otra
Buzzi no descartó la posibilidad de “ir a los puertos exportadores y a los molinos para denunciar lo que está pasando. Y algún día deberemos ir a las puertas de
EL LIBRE MERCADO. Al lado de Biolcati, defensor a ultranza del libre mercado, Buzzi fijó la posición de
También hace falta, enfatizó, avanzar en la creación de instrumentos que regulen el comercio de granos. “Necesitamos un instrumento moderno, que venga a parar con las posiciones dominantes, que recupere lo mejor de
LOS BENEFICIADOS. Biolcati –que no dudó en ponerse una gorrita de
El ruralista volvió a criticar las retenciones que “son inconstitucionales” y “nos quitan el 23% del trigo y el 35% de la soja. No nos quitan las retenciones al maíz, al trigo, o al girasol, que podrían hacerlo, para volcarnos a la soja, porque el miedo del Gobierno es que haya menos soja porque eso significaría menos caja”.
LOS CUPOS. Biolcati insistió en calificar de error el sistema de cupos de exportación. “El problema no es habilitar uno, dos o tres millones de toneladas de trigo, porque esa mercadería ya la tienen los exportadores. Ahora se abren los cupos para darles el negocio a los exportadores, que compraron el trigo a 150 dólares, pero la estafa a los productores ya se consumó. Lo que hace el ministro (de Agricultura, Julián Domínguez) es permitir que los estafadores cobren. Hace cinco años que ocurre esto, hace cinco años que nos roban”, denunció.
Por eso, según Biolcati, “la única forma para solucionar estos problemas es que se terminen los cupos y se abra la exportación. Que se obligue a la molinería a dejar de hacer el curro que está haciendo y obligarla a competir con la exportación”.